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Las baterías de iones de litio están en todas partes en estos días, como en los teléfonos inteligentes, computadores portátiles, bicicletas eléctricas, scooters y vehículos eléctricos. Pero el incremento de su uso también ha elevado el riesgo de incendios en estos dispositivos y el lugar de su ocurrencia va desde los aviones, hogares hasta los buques de carga.

El capitán Rahul Khanna – jefe global de consultoría de riesgos marítimos en Allianz y quien pasó 14 años en el mar a cargo de buques de carga, indica que fue en 2017 cuando se empezaron a evidenciar incendios regulares en las baterías de litio y lo que parecía una tendencia emergente ahora es casi una emergencia que se debe mitigar.

En 2022 Allianz analizó las reclamaciones de seguros marítimos correspondientes a cinco años descubriendo que los incendios y las explosiones eran el tipo de pérdida más costoso, y fue una de las principales causas de pérdidas totales, que es cuando no se puede recuperar nada de un barco.

Un ejemplo reciente de una pérdida total es el del buque “Felicity Ace”, un carguero que   transportaba más de mil autos de lujo como Porsches y Bentleys. La tripulación logró abandonar el barco de manera segura, pero el fuego tardó días en extinguirse y los esfuerzos para remolcarlo   de regreso a tierra no tuvieron éxito, por lo que el “Felicity Ace” se hundió en el Océano Atlántico frente a la costa de las Azores.

Los incendios de las baterías de litio son especialmente malos para los buques roll-on/roll-off, o ro-ro, que son los que transportan vehículos. Un barco portacontenedores se separa por compartimentos, por lo que en caso de un incendio es posible contenerlo para que no afecte otros lugares. No es el caso de los portacoches que son grandes espacios abiertos divididos en grandes cubiertas que se extienden desde la parte trasera hasta la parte delantera de la embarcación, los autos se almacenan muy cerca uno del otro por lo que el fuego se propaga muy rápido.

Aunque este tipo de eventos son muy costosos para la industria del transporte marítimo, su ocurrencia no es común y una estimación sitúa la tasa de fallas en 1 de cada 10 millones de baterías de iones de litio. Pero el hecho que aumente el uso de este tipo de baterías incrementa el riesgo de una falla que puede provocar incendios peligrosos que incluso han ocasionado muertes.

Una batería de iones de litio consta de un grupo de celdas individuales empaquetadas y que se encuentran bastante apretadas, por lo que si una sola celda falla, puede extenderse rápidamente y entrar en un estado llamado fuga térmica donde la temperatura se calienta tan rápido que ya no se puede controlar. Los incendios en batería de iones de litio han demostrado que el agua puede apagarlos con el tiempo, pero se necesita mucha agua; y debido a que es tan difícil bajar la temperatura, el fuego puede volver a encenderse o incluso los vapores aumentan el riesgo de una explosión.

En esto siniestros el agua puede no ser la mejor solución. Por un lado, un buque de carga está rodeado de agua salada, lo que puede provocar un cortocircuito en las baterías e incluso provocar un incendio. Y luego, si se vierten miles de galones de agua para apagar el fuego en un buque de carga, esto puede desestabilizarlo y hacerlo volcar.

Los incendios a bordo son tan difíciles de extinguir que el enfoque debe estar en la prevención y esta responsabilidad recae en toda la cadena de suministro de las baterías de iones de litio. En primer lugar los fabricantes tienen la responsabilidad de producir un producto de calidad según las normas ya que una batería mal hecha puede ser un verdadero peligro. Los transportistas deben hacer un correcto empaque, embalaje, almacenamiento y etiquetado para que se manipulen de la mejor manera.

El problema de la carga mal declarada ha estado dando vueltas en la industria del transporte marítimo durante mucho tiempo, pero ahora se ha convertido en un problema que se debe abordar. Algunos operadores de portacontenedores están reforzando las inspecciones e imponiendo multas más altas a la carga declarada incorrectamente. Las personas en la industria, junto con las Naciones Unidas, están hablando de actualizar las regulaciones sobre qué tipos de sistemas de detección de incendios se deben requerir a bordo.

Las empresas privadas siguen adelante con arreglos tecnológicos y están trabajando en tecnología para deshacerse de los gases explosivos o tóxicos que pueden acumularse para minimizar la cantidad de daño en estos incendios.