En esta segunda edición de Perfiles ALSUM le traemos la vida y trayectoria de Mauricio de la Guardia, Co-fundador y miembro directivo de la Junta de ALSUM. A continuación podrá ver su reportaje en video y en la parte inferior conocer la totalidad de la entrevista. 

ALSUM- Estudiaste Negocios en la Universidad de Tulsa ¿De niño qué soñabas ser?

MAURICIO DE LA GUARDIA – Cuando era muy joven siempre me atrajo todo el tema de la construcción. Era muy bueno en matemáticas, sacaba excelentes notas en la escuela, así que siempre pensé que sería un ingeniero, tenía un abuelo que era ingeniero y me fascinaba, me quedaba viendo los grandes proyectos en aquella época, me metía si estaban haciendo un trabajo en la casa.

A – ¿En qué momento encontraste la pasión por el seguro?

M – Estaba en Panamá graduado, con mi título en mano, buscando trabajo y por supuesto me entrevistaron en 5 bancos. Dos semanas más tarde me contrataron en uno de ellos y comencé un programa de entrenamiento que duraba 90 días, sin embargo, durante esas primeras semanas también puse el curriculum en compañías de seguros, pues eran temas parecidos.

El entusiasmo que yo tenía previo para la banca era tan grande que cuando llegué me pareció un poco aburrida, pero ya me estaba empezando a acostumbrar, además estaba terminando mi entrenamiento, cuando de repente, me llaman de una de las compañías de seguros y me dicen “tenemos un puesto para ti, quiero que vengas a trabajar” Así que lo acepté, regresé al banco y era mi penúltimo día de entrenamiento, pedí una reunión con el gerente general y él pensaba que yo le iba a decir en qué área de la banca iba a trabajar, pero le presenté mi renuncia, eso fue hace 35 años y más nunca he hecho otra cosa que seguros. Este ramo se me metió en mi sistema, lo tengo en la sangre, lo vivo con pasión y no quiero hacer más diferente.

A – ¿Cuál es tu pasatiempo preferido y qué es lo que más disfrutas hacer?

M – Desde que tenía 11 años, mi primera pasión fue el futbol americano. Jugué muy activamente 5 años, inclusive el último año fuimos el primer equipo de futbol americano panameño que ganaba el campeonato, un campeonato que se jugaba en la antigua zona del canal de panamá donde todos los equipos restantes eran americanos, ya fuera de la fuerza aérea, la marina, o del ejército, más otros equipos que tenían las distintas áreas civiles. Ese amor por el futbol se me quedó y al día de hoy soy muy fanático del NFL y lo vivo.

Después de finalizar la universidad y al empezar a trabajar, regresé a algo que siempre había querido hacer: montar moto. Yo tenía una pequeña moto cuando joven, pero al crecer decidí comprar una Harley Davidson y por más de 15 años estuve en ese mundo ¡una maravilla! Viaje por Centroamérica, hacíamos paseos todos los fines de semana y se convirtió en una distracción, incluso me tocó el honor de presidir, el hub, el chapter de Panamá de Harley Davidson, por un par de años, cosa que me permitió conocer a muchos compañeros harlistas maravillosos.

Hoy en día lo que más disfruto cuando tengo el tiempo es viajar. Me gusta viajar de negocios, viajar con mi esposa, viajar en compañía, conocer todos los sitios del mundo. Así he ido poco a poco sumando lugares, comencé obviamente con Norteamérica, todo lo que es la costa-este de los Estados Unidos, después conociendo el resto del país. Pasé a conocer Europa, y un tiempo después regresé a descubrir lo que era Suramérica, que es una belleza y no sé por qué a veces uno siempre mira nada más para el norte. Después vinieron los viajes de Medio Oriente y Asia, también hace poco, en el mes de septiembre y octubre visité China, Beijing, Shanghái y Hong Kong, justo a tiempo, porque será un destino al que no muchos podremos ir por los próximos dos o tres años. Solamente me queda pendiente en mi lista el Pacífico, es decir, Bali, Nueva Zelanda y Australia, esos eran mis proyectos para el 2021 pero ahora están en pausa.

Últimamente mi fascinación está más en la cocina de restaurantes, porque no me gusta mucho cocinar sino comer. Imagino que uno va evolucionando con el calendario, pero uno nunca lo quiere admitir, los gustos y las actividades van cambiando según el cuerpo te lo permita.

A – ¿Cómo llegas a internacional de seguros y al cargo en el que estás actualmente?

M – No duré más de 3 meses en la banca y acepté una propuesta en una importante compañía local de seguros panameña, donde estuve 10 años. Me llaman entonces de Internacional de Seguros que es la compañía de seguros más antigua de Panamá y Centro América, fundada en 1910 por empresarios panameños y al día de hoy nos mantenemos como empresa netamente panameña.

La estaban reestructurando, una compañía que se estaba quedando un poquito atrás, le faltaba dinamismo, tecnología, empuje. Nos vamos dos personas, el gerente general y mi persona como número 2 y empezamos todo este proyecto maravilloso en el año 95 para reestructurar la empresa.  Allí estuve por 10 años como número 2 y en el año 2005, hace 15 años, me nombran Presidente Ejecutivo de la Internacional de Seguros.

Hoy en día lideramos la industria, somos una compañía que se dedica a todos los ramos de seguros a diferencia de otras que tienen fortalezas en unos ramos y se esconden de otros, nosotros cada uno de los ramos de seguro nos apasionan, cada uno tiene sus metas, sus estrategias, sus objetivos, su utilidad y estrategias de mercadeo.

A – ¿Cuál es el encanto que tiene Marine con relación a las demás líneas del seguro?

M – ¡Es que marine es marine, los demás son los demás! Hay dos líneas de seguro, marine y lo demás. En el año 88, me dieron la oportunidad de trabajar en el departamento marítimo, de dirigir un área de la cual sabía muy poco. Rápidamente aprendí, tuve muy buena guía, una muy buena dirección, pero lo mejor de todo fue que dos años más tarde en el año 90, tuve la oportunidad de participar en Londres con Willis Faber and Dumas en un seminario que duraba un mes, llamado Marine Insurance Seminar. Teníamos participantes de Australia, de Japón, de Suramérica, de España, un par de suizos, un par de coreanos y por supuesto en centroamericano que era yo. Hicimos un grupo maravilloso, no solamente en seminarios técnicos muy bien montados con especialistas de Willis, sino que el interactuar con nuestros colegas de distintos países fue una cosa maravillosa.

Entendí que es un ramo internacional, que involucra todas las características de cada uno de los países que tienen puertos, inclusive aquellos que no tienen puertos, como en Suiza o en Bolivia donde tienen que utilizar métodos multimodales. Es el ramo más dinámico que hay en toda la industria de seguros, hoy el puerto o país más seguro puede cambiar en un par de años, porque cambia políticamente, o económicamente, porque los puertos privados se nacionalizan y entonces lo que era seguro ahora no lo es o viceversa, puede tener muchos problemas y generar cambios estructurales muy grandes, es decir, no hay dos días iguales, es una pasión por supuesto.

Lideré el departamento por 5 o 6 años y después he ido supervisando todas las áreas en los últimos 15 años que tengo de ser Presidente Ejecutivo, y los 10 anteriores como número 2 en la Internacional de Seguros, pero siempre el corazoncito me palpita mucho y muy fuerte cuando tenemos que ver los temas de marítimo aquí en Internacional de Seguros.

A – Dentro de toda esa trayectoria profesional que has tenido, ¿cuál es para ti el recuerdo más satisfactorio?

M – Me acuerdo de un viaje que hice a Nueva York por temas de property y tuve que subir un día a Armonk, Armonk está lejos, para los que no han ido no se han perdido mucho, pero las instalaciones que tiene la suiza de reaseguros son muy lindas. Allí trabajamos toda la mañana, en eso me dicen “te tengo aquí una reunión de 45 minutos con una señora que suscribe el contrato de marítimo de ustedes, que te quiere proponer algo” Yo le dije “ok perfecto no hay ningún problema”.

En el momento se la conversación se presenta Erika y me dice, “tengo una idea” y yo le digo “¿qué pasó Erika?, ¿me vas a subir las retenciones de la Internacional de Seguros?, ¿me vas a aumentar la tasa?” y ella me dice “no, no, no, tenemos que crear una asociación, ya he ido avanzando, he ido hablando con distintas compañías en Centroamérica, en Suramérica, tengo varios aseguradores, otros que están encantados. Quiero saber tu opinión” En ese momento me ericé, me puse eléctrico, me recordó mi Marine Insurance Seminar en Willis del año 90, y pensé, esto es lo que necesita la industria latinoamericana de suscriptores de marítimo, necesitan alguien que los aglomere, que nos permita dar entrenamiento, unificar criterios, compartir experiencias, y así lo hicimos. Un año y medio más tarde tuvimos una reunión en Miami y desde ahí han pasado 10 años. Qué cosa más maravillosa el haber llenado un huequito de un calendario, en medio de una visita en el norte del estado de Nueva York y así haber podido participar en la creación de ALSUM, uno de mis más grandes orgullos personales.

A – ¿En los próximos 5 años cual crees que es el principal reto que debe afrontar y resolver el sector del seguro marítimo?

M – El seguro marítimo desafortunadamente va a pasar por los próximos 6, 12 o quizá 18 meses, una baja. La industria marítima no es más que un espejo de la economía mundial, al venir este COVID-19 y cerrar los puesto de trabajo, bajar la demanda, bajar la producción, obviamente todo lo que es transporte de gas, materias primas, productos terminados, embarques a granel, van a sufrir, las carteras van a ser posiblemente las que más se van a reducir, junto con el ramo de fianzas, no como el caso de carteras de salud o propiedades que van a tender a mantenerse o incrementar.

Posteriormente, vamos a ver un aumento de la industria de seguros y lo que tenemos es que adaptarnos muy rápidamente a la tecnología. Los suscriptores marítimos tratamos de ser y hemos sido siempre un poquito tradicionales y tenemos que entender que la tecnología es una realidad gracias al teletrabajo y a muchas otras herramientas, estamos entendiendo en 2 o 3 meses lo que posiblemente nos hubiera tomado 2 o 3 años. Yo creo que hay que apostar a la tecnología en todos los aspectos, hoy en día en los grandes contenedores podemos instalar chips y GPS, darle continuidad a todo el movimiento, al traslado, tenemos cámaras para poder ver puertos… la tecnología es el futuro y nosotros tenemos que treparnos en ese barco, si no lo hacemos nos vamos a quedar atrás.

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