Estimado participante,
El congreso de ALSUM es una empresa colectiva que solo es posible por la mística de un ramo como Marine.
Siempre que termina un congreso de ALSUM las sensaciones son encontradas. Satisfacción por el deber cumplido, entusiasmo por lo que superó las expectativas, gratitud por los reconocimientos espontáneos, frustración por lo que salió mal a pensar de tantas semanas de preparación, reflexión al aprender de los errores, cansancio infinito por los días de estrés extremo y ansiedad por empezar a organizar el del próximo año.
Hemos organizado muchos eventos, pero este era nuestro primero de forma virtual a gran escala. Difícil no equivocarse, pero a partir de esta experiencia es muy probable que el próximo sea mejor. De nuestra parte estamos tremendamente satisfechos con el resultado académico que superó todas las expectativas. También nos gustó la puesta en escena y la identidad audiovisual; sencilla, funcional y elegante. Y quedamos muy preocupados por los problemas técnicos que impidieron el acceso a varias personas. Trabajaremos incansablemente para que estos errores operativos de última milla no vuelvan a presentarse.
En nombre del comité organizador, quiero agradecer a quienes hicieron posible este Octavo Congreso Latinoamericano de Seguros Marítimos.
En primer lugar, GRACIAS en mayúsculas a todos nuestros patrocinadores; sin su confianza no habría sido posible emprender algo así. Un especial reconocimiento a Swiss Re, nuestro sponsor Diamante, que de la mano de nuestra querida co-fundadora Erika Schoch y con el respaldo de Tony Cowie, confirmaron su financiación tan pronto se ratificó la idea de hacerlo virtual, cuando esté formato aún parecía una quimera. Enhorabuena por ese olfato de Erika y también por su determinación, dos de sus cualidades de las que tanto se ha beneficiado ALSUM.
Gracias a los protagonistas, es decir a nuestros conferencistas y panelistas, que con absoluta generosidad y rigurosidad, asumieron el compromiso de elevar el nivel académico del evento. Fueron muchas horas de trabajo ad honorem invertidas en atender correos, llamadas, reuniones de coordinación, preparar la presentación y cumplir con la conferencia. Nuestra deuda con ellos es impagable.
Gracias a los 750 inscritos, que decidieron darle la oportunidad al inédito formato virtual y llenaron las salas con sus preguntas y comentarios, haciendo de este el congreso más interactivo del que tengamos registro. La cifra de asistencia promedio, considerando el volumen flotante de personas que entraba y salía de las conferencias, mesas redondas y showrooms, rodeó los 300 participantes.
Aquí me detengo para ofrecer la más sincera disculpa en nombre del comité organizador, a quienes enfrentaron problemas de conexión en la inauguración del evento. Era la primera vez que gestionábamos un acceso digital simultáneo de este tamaño y aunque logramos corregir la situación, nos sentimos muy apenados con quienes perdieron la paciencia. No es excusa, pero 750 personas para un evento de Marine es un número considerable y aunque se superó el colapso, queda la tarea imperativa de verificar exhaustivamente la capacidad y garantías técnicas ofrecidas por el proveedor de tecnología, que vayamos a contratar para respaldar el evento del próximo año. Porque seis meses de trabajo intenso, a doble jornada, no pueden perderse por la improvisación o descuido de un tercero que prometió el soporte necesario y nos defraudó.
Gracias también a nuestra Junta Directiva. A principios de mayo, la idea de un congreso virtual de Marine a gran escala resultaba muy osada para un ramo tan acostumbrado al face to face, pero fue por esa época que sopesando las diferentes alternativas y ponderando tanto los riesgos administrables como los exógenos (recordando que son suscriptores) tomaron la difícil decisión de mantener vivo el congreso del año 2020, apostándole a un formato virtual de clase mundial; un simple zoom con un par de sponsors y 100 personas conectadas no parecía ser una alternativa. Y la Junta no se equivocó; gracias por la visión.
Gracias a nuestro presidente de Junta, Xavier Pazmiño, por su generosa donación de tiempo, por su meticulosidad y su templanza. Cualquiera que haya trabajado con él podrá corroborar lo provechoso que resulta tener en el equipo a un líder de cabeza fría y corazón cálido. Ha sido un privilegio tenerlo de nuestro lado.
Gracias a nuestros comités de carga y cascos. Sin sus ideas y buen criterio el plato principal del congreso no habría salido tan suculento: la agenda académica. Los comités son la columna vertebral de ALSUM y el congreso es prueba de que vienen funcionando muy bien. Un especial reconocimiento a sus directivas, María Fernanda Alonso y Omar Mendoza en Carga, y Efrain Sorá y Rosa Morán en Cascos.
Gracias al staff de ALSUM. A Juan Manuel Avella, nuestro Líder Técnico y Comercial, por ser ese multitasking apasionado y comprometido que le pone el pecho y la cara a todos los problemas sin jamás exasperarse. Su aporte intelectual y físico a este congreso fue admirable. A Ana María Cely, nuestra Asistente Administrativa, por su resiliencia y capacidad de aprendizaje. Trabajar con personas que a pesar de ser tan jóvenes asumen el reto que sea con la mejor actitud y entrega siempre será conmovedor. A Diana Figueroa, nuestra diseñadora, y a Carolina Franco, nuestra asesora externa de comunicaciones, por su profesionalismo y complicidad. Sus videos y piezas promocionales elevaron el estándar de marketing del congreso. A Emma Izquierdo y Karen González de Viajes Jordan y Mc Gregor, quienes atendieron nuestra mesa de hospitalidad. Ojalá todos los proveedores asumieran como propios los proyectos de sus clientes y cumplieran lo que prometen. Las recomiendo sin dudarlo.
Dejé para el final el agradecimiento más importante, el dirigido a nuestras familias. Es gracias a su apoyo incondicional, a su paciencia, a su soplo de vida que tuvimos la energía para no desfallecer a pesar de tantas adversidades y de los imprevistos que la mayoría desconoce. Gracias a Carolina, Yolanda, Javier, Alejandra, Patricia, Ana María, Alejandro y Helena. Todo lo que hacemos es por y gracias a ustedes.
Nos vemos el próximo año en Punta Cana, si el COVID-19 lo permite. Pero ya sabemos que sÍ se puede hacer un congreso virtual.
Leonardo Umaña
Secretario General
A Conference Full of Lessons and Gratitude
Dear participant,
ALSUM conference is a collective enterprise made possible by the singular magic that characterizes Marine. Every time a conference ends, we leave with mixed feelings. Satisfaction of what we accomplished, enthusiasm about what exceeded our expectations, gratitude for the recognition we received, frustration about what didn’t go that well despite the long hours invested, exhaustion because of the stressful days, anxiety to start organizing the following year’s event.
We have organized a number of events, but this one was the first we held online for a massive audience. We are tremendously satisfied with the academic level of the conference, which surpassed all prospects. We also believe that the audiovisual interface was elegant and functional. However, we faced technical difficulties that prevented access to several people on the first day of the conference, for which we offer our most sincere apologies. We will work tirelessly to ensure that these last minute operational issues do not happen again.
On behalf of the organizing committee, I would like to thank all the people who made possible our 8th Latin American Congress of Marine Insurance.
First of all, THANKS to all of our sponsors. Without your trust, it would have been impossible to carry on this initiative. A special recognition to Swiss Re, our Diamond sponsor, which hand in hand with our dear co-founder Erika Schoch, and with the support of Tony Cowie, confirmed its funding as soon as the idea of having an online event was approved, even when the format still seemed an illusion. Congratulations to Erika for her instinct and determination; from her qualities, the ones that ALSUM has most benefited from.
Thanks to our keynote speakers and panelists, who generously and meticulously assumed the challenge of raising the academic level of the event. Many pro bono hours were invested in attending e-mails, calls and organization meetings, as well as preparing their talks and attending the conference. We are eternally indebted to them.
Thanks to the 750 participants, who decided to give the online format a chance, and who filled the rooms with their valuable questions and comments. They made of this conference the most interactive we have ever had. The attendance average, considering the floating number of people entering and leaving the talks, round tables and showrooms, was about 300 participants.
We also want to thank our Board of Directors. At the beginning of May, the idea of an online Marine conference sounded way to risky for a sector so accustomed to face to face contact. But soon that month, after assessing several alternatives and weighing both the manageable and exogenous risks—remembering they themselves are members— the Board made the hard decision of keep alive the spirit of the 2020 conference by holding a world class online event; a simple zoom conference with a couple sponsors and 100 participants didn’t seem like an option. And the Board was right. Thank you for your vision.
Thanks to the President of the Board, Xavier Pazmiño, for being so generous with his time, for his thoroughness and temperance. Anyone who has worked with him can confirm the advantages of having a cold-headed, warm-hearted leader as part of their team. Having him on our side has been a privilege.
Thanks to our Cargo and Hull committees. Without their ideas and good judgement, the main course of the agenda would not have been as rich as it was: the academic schedule. Committees are the core of ALSUM and our conference demonstrates they are working really well. A special recognition to their directors María Fernanda Alonso and Omar Mendoza in Cargo, and Efrain Sorá and Rosa Morán in Hull.
Thanks to the ALSUM staff. To Juan Manuel Avella, our technical and commercial leader, for being the passionate and committed multitasking fellow that faces every issue without ever losing control. His intellectual and physical contribution to this conference was worth of admiration. To Ana María Cely, our administrative assistant, for her resilience and learning capacity. Working with people that, despite their young age, are willing to accept challenges with dedication and a positive attitude is always moving. To Diana Figueroa, our designer, and Carolina Franco, our external communication advisor, for their professionalism and dedication. Their videos and promotional pieces raised the marketing standard of the conference. To Emma Izquierdo and Karen González, from Viajes Jordán and Mc Gregor, who took care of our hospitality desk. I wish all suppliers fulfilled their promises and assumed, like they did, their customers’ projects. I highly recommend them.
I left for the end the most important recognition of all. Thanks to our families for their unconditional support, patience and cheering we had the energy to not faint in the face of the many difficulties and unforeseen issues we faced, and which most of the attendees do not know about. Thanks to Carolina, Yolanda, Javier, Alejandra, Patricia, Ana María, Alejandro and Helena. Everything we do we do for and thanks to you.
We will see you next year in Punta Cana, if COVID allows it. If not, we know now that we are able to hold an online conference.
Leonardo Umaña
General Secretary
Caro participante,
O congresso ALSUM é um empreendimento coletivo que só é possível pela magia de um setor como o Marítimo.
Sempre que um congresso ALSUM termina, a gente fica com uma sensação estranha e boa. Sentimos satisfação pelo dever cumprido, entusiasmo por termos superado expectativas, gratidão pelos agradecimentos espontâneos, frustração pelo que deu errado já que foram tantas semanas de preparação, reflexão para aprendermos com os erros, cansaço infinito de dias de extremo estresse e ansiedade para começar a organizar o próximo ano.
Já organizamos muitos eventos, mas este foi o primeiro em grande escala de forma virtual. É difícil não cometer erros, mas com essa experiência é muito provável que o próximo seja melhor. De nossa parte, estamos extremamente satisfeitos com o resultado acadêmico que superou todas as expectativas. Também gostamos deste novo cenário com esta identidade audiovisual; simples, funcional e elegante. Ficamos muito preocupados com os problemas técnicos que impediam o acesso de várias pessoas mas trabalharemos incansavelmente para que esses erros operacionais de última milha não se repitam.
Em nome do comitê organizador, gostaria de agradecer a todos aqueles que tornaram possível este Oitavo Congresso Latino-Americano de Seguros Marítimos.
Em primeiro lugar, OBRIGADO com letras maiúsculas a todos os nossos patrocinadores; sem sua confiança, isso não teria sido possível. Um reconhecimento especial à Swiss Re, nossa patrocinadora Diamante, que, com a ajuda da nossa querida cofundadora Erika Schoch e com o apoio de Tony Cowie, confirmou o seu financiamento assim que a ideia de torná-lo virtual foi confirmada, quando este formato ainda parecia um sonho. Erika, parabéns pelo seu bom olfato e também pela sua determinação, duas qualidades das quais a ALSUM tanto tem se beneficiado.
Agradeço aos protagonistas, ou seja, aos nossos palestrantes e apresentadores, que com absoluta generosidade e rigor, assumiram o compromisso de elevar o nível acadêmico do evento. Muitas horas de trabalho ad honorem foram investidas no atendimento de e-mails, ligações, reuniões de coordenação, preparação da apresentação e reunião da conferência. Nossa dívida para com eles é impagável.
Obrigado aos 750 inscritos, que decidiram dar a oportunidade ao formato virtual inédito e encheram as salas com suas dúvidas e comentários, tornando este o congresso mais interativo que fizemos. A média de presenças, considerando o volume flutuante de pessoas que entram e saem das conferências, mesas redondas e showrooms, rodeou os 300 participantes.
Aqui me detenho para apresentar o mais sincero pedido de desculpas em nome da comissão organizadora, a todos aqueles que enfrentaram problemas de conexão na abertura do evento. Foi a primeira vez que conseguimos um acesso digital simultâneo deste porte e embora tenhamos conseguido corrigir a situação, sentimos-nos muito envergonhados com quem perdeu a paciência. Não é desculpa, mas 750 pessoas para um evento Marítimo é um número considerável e embora o colapso tenha sido superado, resta a tarefa imprescindível de verificar mais exaustivamente a capacidade e as garantias técnicas oferecidas pelo provedor de tecnologia, que vamos contratar para apoiar o evento do próximo ano. Porque seis meses de trabalho intenso, dupla jornada, não podem ser perdidos por improviso ou descaso de um terceiro que prometeu o apoio necessário e nos decepcionou.
Obrigado também ao nosso Conselho Administrativo. No início de maio, a ideia de um congresso virtual Marítimo em grande escala era muito ousado para um ramo tão acostumado a encontros presenciais, mas foi nessa época que, ponderando as diferentes alternativas e analisando os riscos administráveis e exógenos (lembrando que são subscritores) tomamos a difícil decisão de manter vivo o congresso 2020, apostando em um formato virtual de nível mundial; um simples Zoom com alguns patrocinadores e 100 pessoas conectadas não parecia ser uma alternativa ideial e olha, o Conselho não estava errado; obrigado pela visão.
Agradeço ao nosso Presidente do Conselho, Xavier Pazmiño, por sua generosa doação de tempo, por sua meticulosidade e temperança. Qualquer pessoa que já trabalhou com ele verá como é útil ter um líder de cabeça fria e coração caloroso na equipe. Foi um privilégio tê-lo ao nosso lado.
Obrigado aos nossos comitês de carga e cascos. Sem suas ideias e bom senso, o prato principal do congresso, a agenda acadêmica, não teria ficado tão suculento. As comissões são a espinha dorsal da ALSUM e o congresso é a prova de que têm funcionado muito bem. Um reconhecimento especial a seus diretores, María Fernanda Alonso e Omar Mendoza em Carga, e Efrain Sorá e Rosa Morán em Cascos.
Obrigado ao pessoal da ALSUM. A Juan Manuel Avella, nosso Líder Técnico e Comercial, por ser aquela multitarefa apaixonado e comprometido que coloca seu coração e enfrenta todos os problemas sem nunca se exasperar. Sua contribuição intelectual e física para este congresso foi admirável. A Ana María Cely, nossa Assistente Administrativa, por sua resiliência e capacidade de aprendizagem. Trabalhar com pessoas que, apesar de tão jovens, assumem o desafio com a melhor atitude e dedicação, será sempre animador. A Diana Figueroa, nossa designer, e Carolina Franco, nossa consultora externa de comunicação, pelo profissionalismo e cumplicidade. Seus vídeos e peças promocionais elevaram o padrão do marketing de congressos. A Emma Izquierdo e Karen González da Viajes Jordan e Mc Gregor, que compareceram à nossa mesa de hospitalidade. Seria ótimo se todos os fornecedores assumem os projetos de seus clientes como se fossem seus e cumprissem o que prometem. Eu os recomendo sem hesitação.
Guardei o agradecimento mais importante para o final, aquele dirigido às nossas famílias. Graças ao seu apoio incondicional, à sua paciência e ao seu fôlego de vida, tivemos a energia para não desanimar, apesar de tantas adversidades e imprevistos que muitos desconhecem. Agradecimentos a Carolina, Yolanda, Javier, Alejandra, Patricia, Ana María, Alejandro e Helena. Tudo o que fazemos é por sua causa e graças a vocês.
Vejo vocês no próximo ano em Punta Cana, se COVID-19 permitir. Mas já sabemos que é possível fazer um congresso virtual.
Leonardo Umaña
Secretário Geral
[:]