Con el cierre de la COP27 en Sharm El-Sheik (Egipto), queda claro que el camino hacia el cero neto no será fácil y los vientos en contra recientes como: el aumento de la inflación, el incremento de los costos de la energía y una guerra en curso en Europa, han traído mayores desafíos. En el contexto de un entorno macroeconómico turbulento y negociaciones gubernamentales conflictivas, está claro que la transición debe generar no solo emisiones netas cero, sino también seguridad energética, resiliencia y asequibilidad.
Pero ya sea que el mundo se centre en la reducción, eliminación o adaptación de carbono, ahora es el momento de actuar. McKinsey se reunión con los líderes globales y sus organizaciones, donde demostraron su entusiasmo por ir más allá de los objetivos y compromisos hacia la acción y el impacto, a pesar de los desafíos actuales. Si bien existe un debate en curso sobre si se logró lo suficiente en la COP, los líderes del sector privado se presentaron con la mentalidad de “hagámoslo”, incluso si las mediciones precisas y los resultados aún no están exactamente claros.
Luego de las conversaciones con cientos de ejecutivos, líderes gubernamentales y delegados oficiales en la COP27, la consultora informa las 10 conclusiones clave para acelerar la transición y preservar la seguridad y la asequibilidad:
1. El papel del sector privado: Del compromiso a la acción
Los miembros de la Asociación para la Transparencia del Carbono del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible compartieron los resultados de proyectos piloto en los que empresas de todas las cadenas de valor de productos intercambiaron con éxito datos estandarizados de emisiones a nivel de producto para abordar el alcance. Estas herramientas y la colaboración entre empresas permiten a las empresas acelerar la descarbonización a gran escala mediante la identificación, el seguimiento y la reducción de las emisiones.
2. El poder de “y”: dar forma a estrategias que cuadran la resiliencia y los compromisos del cero neto
Encontrar el equilibrio entre la seguridad energética y la reducción de emisiones nunca ha sido más difícil. Los líderes tendrán que ser mucho más audaces y ágiles para crear valor y capturar nuevas oportunidades para sus organizaciones en el camino hacia el cero neto y la mejor respuesta al momento actual es elegir «y», no «o», es decir, mantener el enfoque en el largo plazo mientras se ajusta de cara a las condiciones presentes, en lugar de optar por uno o el otro. Diversificar el suministro de energía actual con energías renovables puede promover la seguridad energética nacional y la competitividad económica.
3. La oportunidad en el juego ofensivo: una estrategia para los sectores público y privado
El análisis de McKinsey muestra que la creciente demanda de ofertas del cero neto podría generar más de $ 12 billones de ventas anuales para 2030 en 11 grupos de valor de alto potencial, incluidos el transporte, la energía y el hidrógeno. Las grandes empresas y los líderes serán aquellos que aprovechen las oportunidades para jugar a la ofensiva, apostando por nuevos negocios de energía verde, desplegando capital a escala y descarbonizando los negocios establecidos con nuevas tecnologías. Acelerar el despliegue de capital también requerirá decisiones políticas innovadoras e incentivos por parte de los gobiernos, y lograr estas ambiciones requerirá una colaboración sustancial con el sector privado para movilizar la fuerza laboral nacional y las cadenas de suministro, entre otras acciones.
4. La chispa de la innovación: avances en nuevas tecnologías climáticas
Es el momento de comenzar a desarrollar tecnologías prometedoras y generar una nueva clase de activos de bajas emisiones con rendimientos atractivos cuando los inversores brindan apoyo más allá del dinero, prestando también su experiencia y orientación. El almacenamiento de energía térmica podría estar entre las rutas más rentables para la descarbonización de la calefacción, al mismo tiempo que proporciona resiliencia para los sectores de calor y energía a medida que hacen la transición a cero neto. La energía nuclear también fue una parte clave de las discusiones sobre la transición energética.
5. La mayor reasignación de capital de nuestras vidas: para empresas y naciones
Navegar por la transición implicará un cambio significativo en la demanda, la asignación de capital, los costos y los puestos de trabajo. El presente análisis estima que el gasto de capital acumulativo en activos físicos para la transición neta cero como tecnología, infraestructura y recursos naturales, debería aumentar en $ 3.5 billones anuales hasta 2050. Coaliciones de empresas, gobiernos y ONG discutieron formas de garantizar que los mercados de carbono puedan alcanzar su potencial para contribuir a la protección de la biodiversidad, la reducción de emisiones, la movilización de capital hacia el Sur Global, el financiamiento de proyectos climáticos y la creación de empleo.
6. La promesa de las soluciones basadas en la naturaleza: mejorar la biodiversidad y reducir las emisiones
Organizaciones lideradas por la industria, como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD, por sus siglas en inglés), discutieron el progreso en el establecimiento del marco sobre cómo las empresas informan y actúan sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza. Un análisis reciente realizado por el Foro Económico Mundial y McKinsey sugiere que las soluciones climáticas naturales podrían proporcionar hasta un tercio de la reducción de emisiones necesaria para lograr una trayectoria de 1,5 grados, a un costo menor que otros métodos de reducción de emisiones, al mismo tiempo que frenan la pérdida de la naturaleza.
7. La mentalidad del ecosistema: colaborar para moverse más rápido y lograr más
Se están presentando nuevas formas de colaboración entre las comunidades privadas, públicas y filantrópicas. The Greater Houston Partnership, por ejemplo, muestra cómo las ciudades están tomando el control de su propio destino y liderando la transición energética. En otros lugares, EE. UU., Japón y otras naciones finalizaron un acuerdo de financiamiento climático de $ 20 mil millones, una colaboración entre países y los sectores público y privado, para ayudar a Indonesia a alejarse del carbón.
8. El impulso por la paridad: adaptación climática y una transición justa
En promedio, los países de bajos ingresos tienen más probabilidades de estar expuestos a ciertos peligros climáticos en comparación con muchos países de altos ingresos, principalmente debido a su ubicación geográfica pero también a la naturaleza de sus economías. Por ejemplo, las compañías de seguros podrían reducir la dependencia del dinero público para recuperarse de los eventos climáticos al ofrecer productos de seguros para aquellos que realizan inversiones resilientes al clima. En la COP27 se inició un acuerdo colectivo de las partes interesadas sobre la importancia de mejorar la colaboración entre el Norte Global y el Sur Global para garantizar la paridad en el camino hacia el cero neto.
9. El papel de África en la transición: un momento crucial
África está preparada para asumir un papel cada vez más importante en la transición energética. Tanto sus mayores desafíos como sus mayores oportunidades radican en el hecho de que su infraestructura energética aún está en gran parte en desarrollo y, por lo tanto, una transición hacia alternativas energéticas más ecológicas es altamente factible. Por ejemplo, Egypt Green la primera planta integrada de hidrógeno renovable en África, entró en funcionamiento, y Bloomberg Philanthropies y Sustainable Energy for All también anunció una expansión de su asociación centrada en movilizar financiamiento para acelerar la transición energética en los países en desarrollo de Asia, África y América Latina.
10. El camino a la COP28
Los líderes ya están mirando hacia la COP28, que tendrá lugar en Dubái el próximo año y será organizada por los Emiratos Árabes Unidos. Se espera ver una continuación del cambio de los compromisos a las acciones, a medida que las organizaciones avancen en el equilibrio de los objetivos de cero emisiones netas con la resiliencia energética a largo plazo y garanticen una transición segura, asequible y limpia.
Consulte el artículo original en: https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/our-insights/sustainability-blog/reflections-from-cop27-ten-takeaways-for-ceos[:en]
McKinsey
Con el cierre de la COP27 en Sharm El-Sheik (Egipto), queda claro que el camino hacia el cero neto no será fácil y los vientos en contra recientes como: el aumento de la inflación, el incremento de los costos de la energía y una guerra en curso en Europa, han traído mayores desafíos. En el contexto de un entorno macroeconómico turbulento y negociaciones gubernamentales conflictivas, está claro que la transición debe generar no solo emisiones netas cero, sino también seguridad energética, resiliencia y asequibilidad.
Pero ya sea que el mundo se centre en la reducción, eliminación o adaptación de carbono, ahora es el momento de actuar. McKinsey se reunión con los líderes globales y sus organizaciones, donde demostraron su entusiasmo por ir más allá de los objetivos y compromisos hacia la acción y el impacto, a pesar de los desafíos actuales. Si bien existe un debate en curso sobre si se logró lo suficiente en la COP, los líderes del sector privado se presentaron con la mentalidad de “hagámoslo”, incluso si las mediciones precisas y los resultados aún no están exactamente claros.
Luego de las conversaciones con cientos de ejecutivos, líderes gubernamentales y delegados oficiales en la COP27, la consultora informa las 10 conclusiones clave para acelerar la transición y preservar la seguridad y la asequibilidad:
1. El papel del sector privado: Del compromiso a la acción
Los miembros de la Asociación para la Transparencia del Carbono del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible compartieron los resultados de proyectos piloto en los que empresas de todas las cadenas de valor de productos intercambiaron con éxito datos estandarizados de emisiones a nivel de producto para abordar el alcance. Estas herramientas y la colaboración entre empresas permiten a las empresas acelerar la descarbonización a gran escala mediante la identificación, el seguimiento y la reducción de las emisiones.
2. El poder de “y”: dar forma a estrategias que cuadran la resiliencia y los compromisos del cero neto
Encontrar el equilibrio entre la seguridad energética y la reducción de emisiones nunca ha sido más difícil. Los líderes tendrán que ser mucho más audaces y ágiles para crear valor y capturar nuevas oportunidades para sus organizaciones en el camino hacia el cero neto y la mejor respuesta al momento actual es elegir «y», no «o», es decir, mantener el enfoque en el largo plazo mientras se ajusta de cara a las condiciones presentes, en lugar de optar por uno o el otro. Diversificar el suministro de energía actual con energías renovables puede promover la seguridad energética nacional y la competitividad económica.
3. La oportunidad en el juego ofensivo: una estrategia para los sectores público y privado
El análisis de McKinsey muestra que la creciente demanda de ofertas del cero neto podría generar más de $ 12 billones de ventas anuales para 2030 en 11 grupos de valor de alto potencial, incluidos el transporte, la energía y el hidrógeno. Las grandes empresas y los líderes serán aquellos que aprovechen las oportunidades para jugar a la ofensiva, apostando por nuevos negocios de energía verde, desplegando capital a escala y descarbonizando los negocios establecidos con nuevas tecnologías. Acelerar el despliegue de capital también requerirá decisiones políticas innovadoras e incentivos por parte de los gobiernos, y lograr estas ambiciones requerirá una colaboración sustancial con el sector privado para movilizar la fuerza laboral nacional y las cadenas de suministro, entre otras acciones.
4. La chispa de la innovación: avances en nuevas tecnologías climáticas
Es el momento de comenzar a desarrollar tecnologías prometedoras y generar una nueva clase de activos de bajas emisiones con rendimientos atractivos cuando los inversores brindan apoyo más allá del dinero, prestando también su experiencia y orientación. El almacenamiento de energía térmica podría estar entre las rutas más rentables para la descarbonización de la calefacción, al mismo tiempo que proporciona resiliencia para los sectores de calor y energía a medida que hacen la transición a cero neto. La energía nuclear también fue una parte clave de las discusiones sobre la transición energética.
5. La mayor reasignación de capital de nuestras vidas: para empresas y naciones
Navegar por la transición implicará un cambio significativo en la demanda, la asignación de capital, los costos y los puestos de trabajo. El presente análisis estima que el gasto de capital acumulativo en activos físicos para la transición neta cero como tecnología, infraestructura y recursos naturales, debería aumentar en $ 3.5 billones anuales hasta 2050. Coaliciones de empresas, gobiernos y ONG discutieron formas de garantizar que los mercados de carbono puedan alcanzar su potencial para contribuir a la protección de la biodiversidad, la reducción de emisiones, la movilización de capital hacia el Sur Global, el financiamiento de proyectos climáticos y la creación de empleo.
6. La promesa de las soluciones basadas en la naturaleza: mejorar la biodiversidad y reducir las emisiones
Organizaciones lideradas por la industria, como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD, por sus siglas en inglés), discutieron el progreso en el establecimiento del marco sobre cómo las empresas informan y actúan sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza. Un análisis reciente realizado por el Foro Económico Mundial y McKinsey sugiere que las soluciones climáticas naturales podrían proporcionar hasta un tercio de la reducción de emisiones necesaria para lograr una trayectoria de 1,5 grados, a un costo menor que otros métodos de reducción de emisiones, al mismo tiempo que frenan la pérdida de la naturaleza.
7. La mentalidad del ecosistema: colaborar para moverse más rápido y lograr más
Se están presentando nuevas formas de colaboración entre las comunidades privadas, públicas y filantrópicas. The Greater Houston Partnership, por ejemplo, muestra cómo las ciudades están tomando el control de su propio destino y liderando la transición energética. En otros lugares, EE. UU., Japón y otras naciones finalizaron un acuerdo de financiamiento climático de $ 20 mil millones, una colaboración entre países y los sectores público y privado, para ayudar a Indonesia a alejarse del carbón.
8. El impulso por la paridad: adaptación climática y una transición justa
En promedio, los países de bajos ingresos tienen más probabilidades de estar expuestos a ciertos peligros climáticos en comparación con muchos países de altos ingresos, principalmente debido a su ubicación geográfica pero también a la naturaleza de sus economías. Por ejemplo, las compañías de seguros podrían reducir la dependencia del dinero público para recuperarse de los eventos climáticos al ofrecer productos de seguros para aquellos que realizan inversiones resilientes al clima. En la COP27 se inició un acuerdo colectivo de las partes interesadas sobre la importancia de mejorar la colaboración entre el Norte Global y el Sur Global para garantizar la paridad en el camino hacia el cero neto.
9. El papel de África en la transición: un momento crucial
África está preparada para asumir un papel cada vez más importante en la transición energética. Tanto sus mayores desafíos como sus mayores oportunidades radican en el hecho de que su infraestructura energética aún está en gran parte en desarrollo y, por lo tanto, una transición hacia alternativas energéticas más ecológicas es altamente factible. Por ejemplo, Egypt Green la primera planta integrada de hidrógeno renovable en África, entró en funcionamiento, y Bloomberg Philanthropies y Sustainable Energy for All también anunció una expansión de su asociación centrada en movilizar financiamiento para acelerar la transición energética en los países en desarrollo de Asia, África y América Latina.
10. El camino a la COP28
Los líderes ya están mirando hacia la COP28, que tendrá lugar en Dubái el próximo año y será organizada por los Emiratos Árabes Unidos. Se espera ver una continuación del cambio de los compromisos a las acciones, a medida que las organizaciones avancen en el equilibrio de los objetivos de cero emisiones netas con la resiliencia energética a largo plazo y garanticen una transición segura, asequible y limpia.
Consulte el artículo original en: https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/our-insights/sustainability-blog/reflections-from-cop27-ten-takeaways-for-ceos
[:pb]McKinsey
Con el cierre de la COP27 en Sharm El-Sheik (Egipto), queda claro que el camino hacia el cero neto no será fácil y los vientos en contra recientes como: el aumento de la inflación, el incremento de los costos de la energía y una guerra en curso en Europa, han traído mayores desafíos. En el contexto de un entorno macroeconómico turbulento y negociaciones gubernamentales conflictivas, está claro que la transición debe generar no solo emisiones netas cero, sino también seguridad energética, resiliencia y asequibilidad.
Pero ya sea que el mundo se centre en la reducción, eliminación o adaptación de carbono, ahora es el momento de actuar. McKinsey se reunión con los líderes globales y sus organizaciones, donde demostraron su entusiasmo por ir más allá de los objetivos y compromisos hacia la acción y el impacto, a pesar de los desafíos actuales. Si bien existe un debate en curso sobre si se logró lo suficiente en la COP, los líderes del sector privado se presentaron con la mentalidad de “hagámoslo”, incluso si las mediciones precisas y los resultados aún no están exactamente claros.
Luego de las conversaciones con cientos de ejecutivos, líderes gubernamentales y delegados oficiales en la COP27, la consultora informa las 10 conclusiones clave para acelerar la transición y preservar la seguridad y la asequibilidad:
1. El papel del sector privado: Del compromiso a la acción
Los miembros de la Asociación para la Transparencia del Carbono del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible compartieron los resultados de proyectos piloto en los que empresas de todas las cadenas de valor de productos intercambiaron con éxito datos estandarizados de emisiones a nivel de producto para abordar el alcance. Estas herramientas y la colaboración entre empresas permiten a las empresas acelerar la descarbonización a gran escala mediante la identificación, el seguimiento y la reducción de las emisiones.
2. El poder de “y”: dar forma a estrategias que cuadran la resiliencia y los compromisos del cero neto
Encontrar el equilibrio entre la seguridad energética y la reducción de emisiones nunca ha sido más difícil. Los líderes tendrán que ser mucho más audaces y ágiles para crear valor y capturar nuevas oportunidades para sus organizaciones en el camino hacia el cero neto y la mejor respuesta al momento actual es elegir «y», no «o», es decir, mantener el enfoque en el largo plazo mientras se ajusta de cara a las condiciones presentes, en lugar de optar por uno o el otro. Diversificar el suministro de energía actual con energías renovables puede promover la seguridad energética nacional y la competitividad económica.
3. La oportunidad en el juego ofensivo: una estrategia para los sectores público y privado
El análisis de McKinsey muestra que la creciente demanda de ofertas del cero neto podría generar más de $ 12 billones de ventas anuales para 2030 en 11 grupos de valor de alto potencial, incluidos el transporte, la energía y el hidrógeno. Las grandes empresas y los líderes serán aquellos que aprovechen las oportunidades para jugar a la ofensiva, apostando por nuevos negocios de energía verde, desplegando capital a escala y descarbonizando los negocios establecidos con nuevas tecnologías. Acelerar el despliegue de capital también requerirá decisiones políticas innovadoras e incentivos por parte de los gobiernos, y lograr estas ambiciones requerirá una colaboración sustancial con el sector privado para movilizar la fuerza laboral nacional y las cadenas de suministro, entre otras acciones.
4. La chispa de la innovación: avances en nuevas tecnologías climáticas
Es el momento de comenzar a desarrollar tecnologías prometedoras y generar una nueva clase de activos de bajas emisiones con rendimientos atractivos cuando los inversores brindan apoyo más allá del dinero, prestando también su experiencia y orientación. El almacenamiento de energía térmica podría estar entre las rutas más rentables para la descarbonización de la calefacción, al mismo tiempo que proporciona resiliencia para los sectores de calor y energía a medida que hacen la transición a cero neto. La energía nuclear también fue una parte clave de las discusiones sobre la transición energética.
5. La mayor reasignación de capital de nuestras vidas: para empresas y naciones
Navegar por la transición implicará un cambio significativo en la demanda, la asignación de capital, los costos y los puestos de trabajo. El presente análisis estima que el gasto de capital acumulativo en activos físicos para la transición neta cero como tecnología, infraestructura y recursos naturales, debería aumentar en $ 3.5 billones anuales hasta 2050. Coaliciones de empresas, gobiernos y ONG discutieron formas de garantizar que los mercados de carbono puedan alcanzar su potencial para contribuir a la protección de la biodiversidad, la reducción de emisiones, la movilización de capital hacia el Sur Global, el financiamiento de proyectos climáticos y la creación de empleo.
6. La promesa de las soluciones basadas en la naturaleza: mejorar la biodiversidad y reducir las emisiones
Organizaciones lideradas por la industria, como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD, por sus siglas en inglés), discutieron el progreso en el establecimiento del marco sobre cómo las empresas informan y actúan sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza. Un análisis reciente realizado por el Foro Económico Mundial y McKinsey sugiere que las soluciones climáticas naturales podrían proporcionar hasta un tercio de la reducción de emisiones necesaria para lograr una trayectoria de 1,5 grados, a un costo menor que otros métodos de reducción de emisiones, al mismo tiempo que frenan la pérdida de la naturaleza.
7. La mentalidad del ecosistema: colaborar para moverse más rápido y lograr más
Se están presentando nuevas formas de colaboración entre las comunidades privadas, públicas y filantrópicas. The Greater Houston Partnership, por ejemplo, muestra cómo las ciudades están tomando el control de su propio destino y liderando la transición energética. En otros lugares, EE. UU., Japón y otras naciones finalizaron un acuerdo de financiamiento climático de $ 20 mil millones, una colaboración entre países y los sectores público y privado, para ayudar a Indonesia a alejarse del carbón.
8. El impulso por la paridad: adaptación climática y una transición justa
En promedio, los países de bajos ingresos tienen más probabilidades de estar expuestos a ciertos peligros climáticos en comparación con muchos países de altos ingresos, principalmente debido a su ubicación geográfica pero también a la naturaleza de sus economías. Por ejemplo, las compañías de seguros podrían reducir la dependencia del dinero público para recuperarse de los eventos climáticos al ofrecer productos de seguros para aquellos que realizan inversiones resilientes al clima. En la COP27 se inició un acuerdo colectivo de las partes interesadas sobre la importancia de mejorar la colaboración entre el Norte Global y el Sur Global para garantizar la paridad en el camino hacia el cero neto.
9. El papel de África en la transición: un momento crucial
África está preparada para asumir un papel cada vez más importante en la transición energética. Tanto sus mayores desafíos como sus mayores oportunidades radican en el hecho de que su infraestructura energética aún está en gran parte en desarrollo y, por lo tanto, una transición hacia alternativas energéticas más ecológicas es altamente factible. Por ejemplo, Egypt Green la primera planta integrada de hidrógeno renovable en África, entró en funcionamiento, y Bloomberg Philanthropies y Sustainable Energy for All también anunció una expansión de su asociación centrada en movilizar financiamiento para acelerar la transición energética en los países en desarrollo de Asia, África y América Latina.
10. El camino a la COP28
Los líderes ya están mirando hacia la COP28, que tendrá lugar en Dubái el próximo año y será organizada por los Emiratos Árabes Unidos. Se espera ver una continuación del cambio de los compromisos a las acciones, a medida que las organizaciones avancen en el equilibrio de los objetivos de cero emisiones netas con la resiliencia energética a largo plazo y garanticen una transición segura, asequible y limpia.
Consulte el artículo original en: https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/our-insights/sustainability-blog/reflections-from-cop27-ten-takeaways-for-ceos
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