[:es]

https://www.portafolio.co/ – Los mercados financieros argentinos se derrumbaron el lunes tras la abrumadora diferencia que el opositor de centroizquierda Alberto Fernández logró sobre el presidente Mauricio Macri en las primarias del domingo, que alejó la posibilidad de una reelección del mandatario neoliberal en los comicios de octubre.

El peso cerró con una caída del 15,27% a 53,5 por cada dólar luego de alcanzar un récord mínimo de 65 unidades. El riesgo país de JP Morgan subía 5 unidades a 877 puntos básicos y la bolsa de Buenos Aires se desplomó un 37% en medio del temor a que el Gobierno sufra un vacío de poder tras su derrota. Los mercados argentinos no registraban una caída semejante desde la grave crisis económica de fin de 2001, según datos de la plataforma Eikon de Refinitiv.

En medio del derrumbe de los mercados financieros, el banco Morgan Stanley bajó su recomendación para la deuda soberana y las acciones argentinas. Para evitar que el dólar siga escalando, el banco central subió la tasa de referencia unos 10 puntos porcentuales al 74%.

Si bien aún faltan dos meses para las elecciones generales, las primarias son consideradas un preciso sondeo de lo que podría acontecer en octubre en Argentina, donde una crisis económica golpeó la imagen de Macri en el último año y revitalizó al peronismo en la oposición.

Macri es el favorito de los mercados, que temen que Fernández impulse una fuerte intervención del Estado en la economía, como hizo durante su gestión su actual candidata a la vicepresidencia, la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.

«Los mercados reaccionan mal cuando se dan cuenta de que fueron estafados. El Gobierno los condujo a este estado de cosas con los bonos que emitieron», dijo por la mañana Alberto Fernández en una entrevista radial. Por la tarde, Macri le respondió en una conferencia de prensa, en la que culpó a la oposición por la reacción negativa de los mercados.

Con el 98,7% de las mesas escrutadas, el Frente de Todos de Fernández consiguió el 47,7% de los votos, contra el 32,1% de Juntos por el Cambio, la coalición de Macri, según el conteo oficial.

De obtener este resultado en los comicios de octubre, Fernández evitaría un balotaje, que solo se disputaría si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.

Analistas consultados por Reuters dieron prácticamente por ganadas las elecciones a Fernández, aunque Macri dijo por la tarde que confía en «revertir este mal resultado de ayer». «Los resultados abren un escenario desafiante, con una transición muy larga. Tanto el Gobierno como la oposición enfrentan un dilema: negociar debería ser crítico para una transición ordenada, pero también podría reducir su competitividad de cara a las elecciones de octubre», dijo el banco Citi en un reporte.

El próximo presidente asumiría su cargo recién el 10 de diciembre. 

ECONOMÍA GOLPEADA

Con una pobreza que creció al 35%, según cálculos de investigadores privados, y una inflación superior al 55% anual, la apuesta por la transparencia y la realización de obras públicas fue insuficiente para Macri.

Si bien Fernández se impuso en gran parte de los distritos del país, la gran diferencia con Macri la marcó en muchos de los suburbios pobres de Buenos Aires. En el distrito de La Matanza -que tiene casi 2 millones de habitantes-, Fernández logró el 62,6% de los votos frente al 19,4% de Macri. Fernández -que fue jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner y de su antecesor y difunto esposo, Néstor Kirchner- es proclive a una mayor intervención estatal en la economía para impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad, actualmente paralizada por la crisis iniciado el año pasado.

Macri intentó lidiar con la crisis cambiaria acudiendo el año pasado al Fondo Monetario Internacional (FMI), del que recibió un préstamo por 57.000 millones de dólares, aunque no logró aún volver a impulsar la economía.

Fernández afirmó que tiene la voluntad de pagar la deuda. «Creemos firmemente en respetar los compromisos de la deuda externa (…) También procuramos modificar el acuerdo no porque estemos en desacuerdo con los objetivos, que es volver a crecer y reducir la inflación, (pero) pensamos que con este camino que se adoptó esos objetivos no se están logrando», dijo a una radio local el economista Matías Kulfas, asesor clave de Fernández.

«También estamos en desacuerdo con el cepo cambiario (en alusión a la traba al mercado aplicada por Fernández de Kirchner), no tenemos ninguna intención», añadió.

Vea la noticia original aquí

[:pb]https://www.portafolio.co/ – Os mercados financeiros argentinos entraram em colapso na segunda-feira após a enorme diferença que o oponente de centro-esquerda Alberto Fernández fez sobre o presidente Mauricio Macri nas primárias de domingo, o que afastou a possibilidade de reeleição do Presidente neoliberal nas eleições de outubro.

O peso fechou com queda de 15,27%, para 53,5 por dólar, após atingir recorde mínimo de 65 unidades. O risco país do JP Morgan subiu 5 unidades para 877 pontos-base e o mercado de ações de Buenos Aires despencou 37% em meio a temores de que o governo sofresse um vácuo de poder após sua derrota. Os mercados argentinos não registraram queda semelhante desde a grave crise econômica no final de 2001, segundo dados da plataforma Eikon de Refinitiv.

Em meio ao colapso dos mercados financeiros, o banco Morgan Stanley baixou sua recomendação de dívida soberana e ações argentinas. Para evitar que o dólar suba, o banco central aumentou a taxa de referência em 10 pontos percentuais para 74%.

Embora ainda faltem dois meses para as eleições gerais, as primárias são consideradas um levantamento preciso do que poderia acontecer em outubro na Argentina, onde uma crise econômica atingiu a imagem de Macri no ano passado e revitalizou o peronismo na oposição.

Macri é o favorito dos mercados, que temem que Fernández promova uma forte intervenção do Estado na economia, como fez seu atual candidato a vice-presidente, a ex-presidente Cristina Fernández de Kirchner, durante seu mandato.

«Os mercados reagem mal quando percebem que foram enganados. O governo os conduziu a esse estado de coisas com os bônus que eles emitiram”, disse Alberto Fernández numa entrevista de rádio. Na parte da tarde, Macri respondeu a ele em uma conferência de imprensa, na qual culpou a oposição pela reação negativa dos mercados.

Com 98,7% das mesas escrutinadas, a Frente de Todos de Fernández ganhou 47,7% dos votos, contra 32,1% de Juntos pela Mudança, a coalizão Macri, segundo a contagem oficial.

Se este resultado fosse obtido nas eleições de outubro, Fernández evitaria uma outra votação, isso só seria contestado se nenhum dos candidatos obtivesse mais de 45% dos votos ou 40% e uma diferença de 10% sobre a segunda.

Analistas consultados pela Reuters deram as eleições de Fernandez quase que vencidas, embora Macri tenha dito a tarde que espera «reverter esse mau resultado». “Os resultados abrem um cenário desafiador, com uma transição muito longa. Tanto o governo como a oposição enfrentam um dilema: a negociação deve ser fundamental para uma transição ordenada, mas também pode reduzir sua competitividade diante das eleições de outubro”, disse o banco Citi em um relatório.

O próximo presidente tomaria posse apenas em 10 de dezembro. 

ECONOMIA SOFRIDA

Com uma pobreza que cresceu para 35%, segundo cálculos de investigadores privados e inflação acima de 55% ao ano, o compromisso com a transparência e o desempenho das obras públicas foi insuficiente para a Macri.

Embora Fernández tenha prevalecido em grande parte dos distritos do país, a grande diferença com Macri foi marcada em muitos dos subúrbios pobres de Buenos Aires. No distrito de La Matanza – que tem quase 2 milhões de habitantes -, Fernández ganhou 62,6% dos votos contra 19,4% dos Macri. Fernández – que era chefe de gabinete de Cristina Fernández de Kirchner e seu antecessor e falecido marido, Néstor Kirchner – está propenso a uma maior intervenção estatal na economia para impulsionar o mercado interno e ampliar a atividade, atualmente paralisada pela crise iniciada o ano passado.

Macri tentou lidar com a crise cambial indo para o Fundo Monetário Internacional (FMI) no ano passado, de onde recebeu um empréstimo de 57 bilhões de dólares, embora ainda não conseguiu impulsionar a economia novamente.

Fernández disse que tem vontade de pagar a dívida. «Acreditamos firmemente em respeitar os compromissos da dívida externa (…) Também tentamos modificar o acordo não porque discordamos dos objetivos, que é crescer de novo e reduzir a inflação, (mas) achamos que com esse caminho que foi adotado, esses objetivos não estão sendo alcançados ”, disse o economista Matías Kulfas, assessor-chave de Fernández, à rádio local.

«Também discordamos da taxa de câmbio (referindo-se ao bloqueio de mercado aplicado por Fernández de Kirchner), não temos intenção», acrescentou.

Veja as notícias originais aqui[:]