https://www.lanacion.com.ar/ – En un operativo relámpago, la policía santiagueña detuvo 35 camiones con un poco más de 900 toneladas de soja almacenadas en silobolsas robadas en esa provincia, que tenían como destino la zona de puertos del Gran Rosario. El monto del robo habría superado los $22 millones.
Las unidades de traslados fueron retenidas por la policía en un rápido operativo que tuvo como epicentros las localidades de Quimilí y Añatuya, en el sur santiagueño. Según informes a los que tuvo acceso LA NACION, los granos habían sido sustraídos de un campo del departamento Mariano Moreno, almacenados en un acopio de la firma Faint Hermanos, con sede central en Villa Minetti, departamento 9 de Julio, en el extremo noroeste santafecino, en el límite de las dos provincias.
El operativo policial tuvo lugar el pasado viernes, en horas de mediodía, tras la denuncia presentada por el encargado del establecimiento «La Virginia», en el sudeste de la provincia de Santiago del Estero.
El denunciante, de 56 años, manifestó que el pasado 23 de noviembre a la tarde fue la última vez que estuvo en la propiedad perteneciente a la firma «Faint Hermanos», y que en la mañana del viernes le avisaron que al menos tres decenas de camiones salieron del campo con destino al puerto de Rosario.
El vecino informante dijo, además, que el operativo de robo se desarrolló el jueves alrededor de las 17 horas, cuando comenzaron a ver la llegada de camiones a la zona donde luego se concretó el retiro de la mercadería depositada en silos bolsas.
No obstante, aparentemente la maniobra de carga se habría realizado en horas de la noche de ese jueves porque según pudo saber personal policial afectado a la investigación, el último transporte habría salido del campo poco antes de las 5 de la mañana del viernes, circulando por ruta provincial N°92, algunos con sentido hacia Quimili y otros hacia Añatuya.
Operativo policial
Con los datos recabados, la fuerza de seguridad montó un operativo de búsqueda y se comunicó con los puestos de control caminero y de seguridad vial diseminados por el territorio santiagueño.
Fue así que en poco menos de una hora ubicaron a cinco camiones con idénticas características a las mencionadas por el denunciante en una estación de servicios de Añatuya y sus choferes, al ser entrevistados, habrían mencionado que realizaron la carga en el establecimiento rural «La Virginia», que llevaban como destino final el puerto de Rosario y que estaban a la espera de la carta de porte para seguir viaje, documentación que la acercaría un «ingeniero», cuyo nombre desconocían.
De inmediato se comisionó al lugar personal policial, y se logró detectar otros 28 camiones en Añatuya y cuatro en Colonia Dora, esta última sobre la Ruta Nacional 34, el camino más directo a los puertos del Gran Rosario.
La policía se entrevistó con los choferes y todos coincidieron que habían sido convocados vía telefónica en nombre de un «ingeniero» de Quimilí, quien necesitaba camiones para transportar granos desde «La Virginia» hacia el puerto de Rosario.
Luego de ubicar a la totalidad de los camiones, el personal actuante informó de los pormenores del caso al fiscal Ángel Belluomini, quien dispuso que se diera participación a los expertos de investigaciones y a los especialistas en criminalística.
Por último, la Justicia ordenó que se hiciera comparecer al «ingeniero» que habría contratado a los camioneros, cuya identidad no trascendió desde la fiscalía, quien presumiblemente y de acuerdo con datos de testigos habría sido visto guiando los transportes hacia el campo donde se cometió el hecho.
Voceros empresarios de la zona reconocieron que el fiscal que entiende en la causa, Ángel Belluomini, ordenó que la carga secuestrada se restituya en su totalidad a la firma Faint Hermanos, por lo que debe ser descargada en el campo La Virginia.
Esta mañana, en declaraciones radiales, Héctor Faint, uno de los integrantes de la empresa agropecuaria familiar damnificada, sostuvo que «estas situaciones te dan ganas de tirar la toalla y dejar de producir».
Explicó que «entraron con un tractor y una cargadora de cereales a las 6 de la tarde y cargaron hasta las 5 de la madrugada. Lindero al campo que alquilamos, hay un ingeniero que tiene estaciones de servicio. Evidentemente, venían desde hace tiempo armando la logística para dar este tremendo golpe», aseveró.
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[:en]https://www.lanacion.com.ar/- In a lightning raid, the police of Santiago stopped 35 trucks with a little more than 900 tons of soybeans stored in silobags stolen in that province, which were destined for the port area of Gran Rosario. The amount of the theft would have exceeded $22 million Argentine pesos.
The transfer units were detained by the police in a rapid operation that had as epicenters the towns of Quimilí and Añatuya, in the south of Santiago. According to reports to which LA NACION had access, the grains had been removed from a field in the department of Mariano Moreno, stored in a collection of the firm Faint Hermanos, with headquarters in Villa Minetti, department 9 de Julio, in the extreme northwest of Santa Fe, on the border of the two provinces.
The police operation took place last Friday, at noon, after the complaint filed by the manager of the ‘La Virginia’ establishment, in the southeast of the province of Santiago del Estero.
The 56-year-old complainant stated that the last time he was on the property belonging to the firm ‘Faint Hermanos’ was on 23 November in the afternoon, and that on Friday morning he was told that at least three dozen trucks left the camp for the port of Rosario.
The neighbor informant said, in addition, that the robbery operation took place on Thursday around 17 hours, when they began to see the arrival of trucks to the area where later the withdrawal of the merchandise deposited in silos bags was realized.
However, it appears that the loading manoeuvre was carried out during the night of that Thursday because police personnel affected by the investigation could have known that the last transport would have left the camp shortly before 5 o’clock on Friday morning, Driving along provincial route N°92, some towards Quimili and others towards Añatuya.
Police operation
With the data collected, the security force mounted a search operation and communicated with road and road safety checkpoints scattered throughout the territory of Santiago.
It was so that in little less than an hour they placed five trucks with identical characteristics to those mentioned by the complainant in a service station in Añatuya and their drivers, when interviewed, they would have mentioned that they made the cargo in the rural establishment ‘La Virginia’, who had as their final destination the port of Rosario and who were waiting for the bill of lading to continue their journey, documentation that would bring her a ‘engineer’, whose name they did not know.
Police personnel were immediately assigned to the site, and another 28 trucks were detected in Añatuya and four in Colonia Dora, the latter on National Route 34, the most direct route to the ports of the Gran Rosario.
The police interviewed the drivers, and all agreed that they had been summoned by telephone on behalf of an ‘engineer’ from Quimilí, who needed trucks to transport grain from ‘La Virginia’ to the port of Rosario.
After locating the totality of the trucks, the acting personnel informed the details of the case to the prosecutor Angel Belluomini, who ordered the participation of the investigative experts and the specialists in criminology.
Finally, the Justice ordered that the ‘engineer’ who would have hired the truckers, whose identity did not come from the prosecutor’s office, who presumably and according to witness data would have been seen guiding the transports to the field where the event was committed.
Business spokesmen in the area acknowledged that the prosecutor in charge of the case, Angel Belluomini, ordered that the cargo seized be returned in its entirety to the firm Faint Brothers, so it must be unloaded in the La Virginia field.
This morning, in radio statements, Héctor Faint, one of the members of the affected family farming company, said that ‘these situations make you want to throw in the towel and stop producing’.
He explained that they entered with a tractor and a grain loader at 6 pm and loaded until 5 am. Next to the field we rented, there’s an engineer who has gas stations. Evidently, they had been arming the logistics for a long time to give this tremendous blow’, he said.
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[:pb]https://www.lanacion.com.ar/ – Em uma operação relâmpago, a polícia de santiagueña deteve 35 caminhões com pouco mais de 900 toneladas de soja armazenadas em silobags roubados naquela província, que se destinavam à zona portuária de Gran Rosario. O valor do roubo teria ultrapassado US $ 22 milhões.
As unidades transferidas foram detidas pela polícia em uma rápida operação que teve como epicentros as cidades de Quimilí e Añatuya, no sul de Santiago. De acordo com relatórios, os quais o LA NACION teve acesso, os grãos foram tirado de um campo do departamento Mariano Moreno, armazenado em acervo da empresa Faint Hermanos, com sede em Villa Minetti, departamento 9 de Julio, no extremo noroeste de Santa Fé, na divisa das duas províncias.
A operação policial ocorreu na última sexta-feira, ao meio-dia, após a denúncia apresentada pelo gerente do estabelecimento “La Virginia”, no sudeste da província de Santiago del Estero.
O denunciante de 56 anos afirmou que no dia 23 de novembro à tarde foi a última vez que esteve na propriedade pertencente à empresa “Faint Hermanos”, e que na sexta-feira de manhã foi informado de que pelo menos três dezenas caminhões deixaram o campo com destino ao porto de Rosário.
O vizinho informante afirmou ainda que a operação de roubo ocorreu na quinta-feira, por volta das 17 horas, quando começaram a ser notados a chegada de caminhões ao local onde ocorreria posteriormente a retirada das mercadorias depositadas em sacos silos.
No entanto, aparentemente a manobra de carregamento teria sido realizada na madrugada daquela quinta-feira porque de acordo com o que apurou o pessoal da polícia envolvido na investigação, o último transporte teria deixado o campo pouco antes das 5 da manhã de sexta-feira, circulando pela rota provincial nº 92, alguns com direção a Quimili e outros a Añatuya.
Operação policial
Com os dados coletados, a força de segurança montou uma operação de busca e contatou os postos de controle rodoviário espalhados por todo o território de Santiago.
Foi assim que em menos de uma hora localizaram cinco caminhões com características idênticas às mencionadas pelo denunciante em uma estação de serviço em Añatuya e seus motoristas, quando entrevistados, teriam mencionado que carregavam a carga no estabelecimento rural “La Virginia” que o destino final era o porto de Rosário e que aguardavam a guia de remessa para prosseguir viagem, documentação que seria fornecida por um “engenheiro” cujo nome desconheciam.
Imediatamente, policiais foram comissionados ao local e foi possível detectar outros 28 caminhões em Añatuya e quatro em Colonia Dora, este último na Rodovia Nacional 34, o caminho mais direto para os portos de Gran Rosario.
A polícia entrevistou os motoristas e todos concordaram que foram intimados por telefone em nome de um “engenheiro” de Quimilí, que precisava de caminhões para transportar grãos de “La Virginia” ao porto de Rosário.
Após localizar todos os caminhões, o pessoal interino relatou os detalhes do caso ao promotor Ángel Belluomini, que ordenou a participação de peritos investigativos e criminais.
Por último, a Justiça ordenou que o “engenheiro” que contratou os caminhoneiros, cuja identidade não saiu do Ministério Público, que presumivelmente e segundo dados de testemunhas teriam sido vistos conduzindo os transportes até o campo onde o ato foi cometido.
Porta-vozes empresariais da área reconheceram que o procurador que entende do caso, Ángel Belluomini, ordenou que a carga apreendida fosse devolvida em sua totalidade à empresa Faint Hermanos, para a qual deveria ser descarregada no campo de La Virginia.
Esta manhã, em declarações ao rádio, Héctor Faint, um dos integrantes da prejudicada empresa de agricultura familiar, disse que “essas situações dão vontade de jogar a toalha e parar de produzir”.
Explicou que “chegavam com trator e carregador de grãos às 6 da tarde e carregavam até as 5 da manhã. Fronteira com o campo que alugamos, tem um engenheiro que tem posto de gasolina. Obviamente, eles estavam montando a logística há muito tempo para desferir esse golpe tremendo”, disse ele.
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