Los cambios hacen parte del Proyecto de Ley 413 del 2021, con el cual se busca modernizar el sistema de pagos e impulsar el desarrollo del mercado de capitales y que el Gobierno radicó esta noche en la Secretaría del Senado de la República.
El mismo trae un capítulo especial dedicado a las facultades del Gobierno y de la Superintendencia Financiera para expedir normas vía decretos, y de esta manera modernizar el esquema organizacional de las compañías y la intermediación de los seguros.
Los otros capítulos tienen que ver con una mayor adopción tecnológica e innovación en el sistema de pagos, en el mercado de capitales y así como la consecución de altos estándares en la administración de los recursos de las entidades administradoras de fondos de pensiones y cesantías y de las entidades financieras públicas, indicó el Ministerio de Hacienda.
“Se necesita bajar los costos operativos de las firmas, que haya más competencia, mucha más digitalización, productos hechos a la medida de las necesidades de la gente, más omnicanalidad y un contrato moderno de seguros, para lo cual habrá que hacer un par de cambios al Código del Comercio”, precisó la fuente.
Uno de los grandes ajustes tiene que ver con las licencias que otorga la Superintendencia Financiera para vender seguros (vida y generales), pues en adelante se requerirá una sola, tanto para los actuales, como para los nuevos actores de este mercado.
Significa que ya no habrá necesidad de tener dos aseguradoras, como sucede hoy, sino que con una sola compañía sería suficiente, lo que se traducirá en reducción de estructuras de las compañías, menores costos y mayores eficiencias, a través de economías de escala.
Lo que estaría buscando el Gobierno con esto, es algo similar a lo implementado en el sistema financiero un par de décadas atrás, cuando se autorizó a los bancos fusionar a sus compañías de leasing o, incluso, a sus filiales hipotecarias.
A la fecha operan en Colombia 18 compañías de vida y 25 de seguros generales, incluidas dos cooperativas, según registros actuales de la Superfinanciera, con lo cual se esperaría unan reducción cercana al 50 por ciento de este mercado.
Pagos de siniestros
Otra de las medidas que se busca implementar está encaminada a que las aseguradoras aceleren el pago de las reclamaciones cuando se presenta un siniestro y estas los reconocen. Hoy en día el plazo máximo establecido son 30 días a partir de la admisión del hecho; no obstante, las compañías se toman el tiempo de ley para cancelar las indemnizaciones, pudiendo hacerlo antes en beneficio del asegurado.
Según la fuente consultada, se busca acabar con esa práctica y que ese tiempo se reduzca a la mitad o menos de lo establecido, para lo cual se tendrán que ajustar un par de normas del Código del Comercio.
En esa misma dirección, se insistirá, con el proyecto, en la necesidad de diseñar un contrato de seguro más moderno, claro, conciso y entendible para el consumidor, sin asteriscos ni tanta letra menuda, lo que abriría la puerta a que las aseguradoras se metan de lleno a amparar esos riesgos nuevos o antiguos que aún están sin cubrir.
Futuro de los intermediarios
Pero el revolcón no solo será para las aseguradoras, también vienen ajustes para los intermediarios de esta industria, es decir, aquellas firmas que venden las pólizas (corredores y agentes).
En este segmento operan 43 firmas, entre nacionales y extranjeras, según registros de la Superfinanciera.
Con la nueva ley quienes se mueven en este mercado tendrán que certificarse, se les exigirá mayor profesionalización y especialización, así como una transformación fuerte en materia de venta de productos masivos que incluyan una estructura sólida de valor agregado.
“Está visto que muchos intermediarios no les están ofreciendo un valor agregado a los consumidores, se dedican a vender seguros obligatorios cobrando altas comisiones y con el menor esfuerzo, mientras hay un mercado potencial gigante por explorar en el país”, señaló el experto.
Por eso, para imprimirle más dinámica y modernizar este mercado se abrirá la puerta para que entren jugadores digitales, disruptivos, plataformas, como las que ofrecen información comparativa del costo de las pólizas y las pasarelas de pago, para que vendan seguros hechos a la medida de las personas bajo la supervisión del Estado.
Buen ambiente
Frente a los cambios que se avecinan en la industria, Miguel Gómez Martínez, presidente de Fasecolda, gremio de las aseguradoras, se mostró bastante optimista, aunque dijo que habrá que esperar a conocer la minucia del proyecto para saber los alcances de lo que quiere el Gobierno.
El directivo dijo que en líneas generales hay aspectos del proyecto, como lo concerniente a las licencias para la venta de seguros, que es positivo en la medida que de aprobarse el proyecto se necesitaría una sola licencia y no dos, como hasta ahora, en la medida que eso genera economías de escala.
“En línea generales la industria no se opone a los cambios que busca el Gobierno en la industria, aunque hay un punto delicado, pero todo depende de cómo quede redactado, y es la posibilidad de que en ciertos casos se pueda vender seguros en Colombia sin que la empresa esté establecida en el país”, advirtió Gomez Martínez.
El directivo se refiere a la posibilidad de que algunas plataformas entren en el negocio de la venta de seguros, pero dijo que todo depende de cómo quede estructurado el proyecto final.
Sin embargo, dijo que es cierto que la industria aseguradora tiene que caminar hacia una mayor adopción de la tecnología, así como hacia los seguros inclusivos y los paramétricos en los que hay un potencial inmenso.
Las cifras
Las cifras de penetración de la industria aseguradora no son muy favorables. Se estima que en el país menos de 3 millones de personas tienen un seguro de vida voluntario, mientras que el número de copropiedades aseguradas solo en Bogotá llegan a 20.000, de las cuales 10.735 son residenciales, segúncálculos de Fasecolda, gremio que estima que solo el 8,2 por ciento de los hogares cuentan con un seguro voluntario.
Pero no es lo único. La penetración del seguro, medida por el valor de las pólizas frente al PIB, solo alcanza un 3 por ciento, mientras que en países como Chile tienen niveles por encima del 5 por ciento.
Consulte la noticia original en: https://www.eltiempo.com/economia/sector-financiero/le-contamos-el-vuelco-que-el-gobierno-le-dara-a-la-industria-aseguradora-574341[:en]El Tiempo – The idea, sources of this same industry told EL TIEMPO, is to ease the structure of this market, so that companies get out of the stagnation they are in terms of coverage, product innovation, technological developments, efficiency and greater competition, aspects that will undoubtedly benefit the Colombian population, especially those with lower incomes.
Changes are part of Bill 413 of 2021, which seeks to modernize the payments system and boost the development of the capital market and which the Government was established tonight in the Secretariat of the Senate of the Republic.
It brings a special chapter dedicated to the powers of the Government and the Financial Superintendency to issue regulations via decrees, and in this way modernize the organizational scheme of companies and insurance intermediation.
The other chapters deal with increased technological uptake and innovation in the payment system, in the capital market and the achievement of high standards in the management of the resources of pension and redundancy fund administrators and financial institutions.
‘There needs to be lower operating costs for firms, more competition, much more digitalization, products tailored to people’s needs, more omnichannel and a modern insurance contract, for which a couple of changes to the Commercial Code will have to be made, ‘the source specified.
One of the major adjustments has to do with the licenses granted by the Financial Superintendency to sell insurance (life and general), since from now on only one will be required, both for the current ones, and for the new players in this market.
It means that there will no longer be a need for two insurers, as is the case today, but a single company would be enough, which will result in reduced company structures, lower costs and greater efficiencies, through economies of scale.
What the government would be looking for with this, is something like what was implemented in the financial system a couple of decades ago, when banks were authorized to merge their leasing companies or even their mortgage subsidiaries.
To date, 18 life companies and 25 general insurance companies, including two cooperatives, operate in Colombia, according to current records of the Superfinanciera, with which one would expect a reduction close to 50 percent of this market.
Claims payments
Another of the measures sought to be implemented is that insurers speed up the payment of claims when a claim is filed and recognize them. Today the maximum period established is 30 days from the admission of the fact; however, the companies take the time of law to cancel the indemnities, being able to do it before in benefit of the insured.
According to the source consulted, the aim is to put an end to this practice and to reduce that time to half or less of what is established, for which a couple of rules of the Commercial Code will have to be adjusted.
In the same vein, the project will emphasize the need to design a more modern, clear, concise and understandable insurance contract for the consumer, without asterisks or small letters, which would open the door for insurers to jump in and cover those new or old risks that are still not covered.
Future of the intermediaries
But not only be for the insurers, but also adjustments for the intermediaries of this industry, that is, those firms that sell the policies (brokers and agents).
In this segment 43 firms operate, between national and foreign, according to records of the Superfinanciera.
With the new law those who move in this market will have to be certified, they will be required more professionalization and specialization, as well as a strong transformation in the sale of mass products that include a solid structure of added value.
‘It is seen that many intermediaries are not offering an added value to consumers, they sell compulsory insurance by charging high fees and with the least effort, while there is a giant potential market to explore in the country,’ said the expert.
That’s why, to make this market more dynamic and modernize, the door will open for digital players, disruptive players, platforms, like those that offer comparative information on the cost of policies and payment gateways, to sell made-to-measure insurance under the supervision of the State.
Good atmosphere
Faced with the changes that are coming in the industry, Miguel Gómez Martínez, president of Fasecolda, an insurance union, was quite optimistic, although he said that we will have to wait to know the minutia of the project to know the scope of what the government wants.
The manager said that in general there are aspects of the project, such as licensing for the sale of insurance, which is positive to the extent that approval of the project would require a single license and not two, as it has so far, to the extent that this generates economies of scale.
‘In general the industry is not opposed to the changes that the government is looking for in the industry, although there is a delicate point, but everything depends on how it is written, and is the possibility that in certain cases insurance can be sold in Colombia without the company being established in the country, ‘warned Gomez Martinez.
The manager refers to the possibility of some platforms entering the business of selling insurance but said that everything depends on how the final project is structured.
However, he said it is true that the insurance industry must move towards greater adoption of technology, as well as inclusive insurance and parametric insurance where there is immense potential.
Numbers
Insurance industry penetration figures are not very favorable. It is estimated that in the country less than 3 million people have voluntary life insurance, while the number of co-properties insured in Bogota alone reaches 20,000, of which 10,735 are residential, according to calculations by Fasecolda, a guild that estimates that only 8,000,2 per cent of households have voluntary insurance.
But it’s not the only thing. The penetration of insurance, measured by the value of policies against GDP, only reaches 3 percent, while in countries like Chile they have levels above 5 percent.
See original news in: https://www.eltiempo.com/economia/sector-financiero/le-contamos-el-vuelco-que-el-gobierno-le-dara-a-la-industria-aseguradora-574341[:]