[:es]Eximentes de responsabilidad. La fuerza mayor y caso fortuito. Especial mención al caso del robo.

Tal como es sabido, existen diversas teorías en materia de responsabilidad del porteador o transportista, sin embargo, la legislación argentina ha adoptado la denominada Teoría del Riesgo Profesional.

Esta posición jurídica se basa en el profesionalismo como característica fundamental de la actividad empresarial vinculada con el transporte de bienes. Es decir que la empresa porteadora realiza y ejecuta, para obtener un beneficio económico, actos profesionalmente aceptados como propios de la actividad del transporte.

El transportista entonces asume los riesgos inherentes a la actividad, conservando desde que recibe hasta que entrega las mercaderías, el deber de cuidado sobre los bienes que el cargador le ha confiado para su traslado.

En efecto, el principio de responsabilidad del transportador terrestre de mercaderías consagrado por el Código Civil y Comercial de la Nación Argentina, regula los hechos generadores de responsabilidad del transportador, pero de igual modo contempla ciertos casos donde el transportador puede exculparse eximiéndose de responsabilidad ante daños o pérdidas.

En especial los hechos eximentes de responsabilidad están dados por la responsabilidad del cargador. En ese sentido el régimen legal dispone que “El cargador debe declarar el contenido de la carga, identificar los bultos externamente, presentar la carga con embalaje adecuado, indicar el destino y el destinatario, y entregar al transportista la documentación requerida para realizarlo. Si se requieren documentos especiales, el cargador debe entregarlos al porteador al mismo tiempo que las cosas a transportar.”

Asimismo, es responsabilidad del cargador … los daños que sufran el transportista, otros cargadores o terceros, que deriven de la omisión o la inexactitud de las indicaciones o de la falta de entrega o de la irregularidad de la documentación. En materia de culpa del cargador o de un tercero. Si el transporte no pudo ser iniciado o completado o la entrega no puede ser efectuada por el hecho del cargador, o de un portador legitimado del segundo ejemplar de la carta de porte o de la guía, o del destinatario, el transportista tiene derecho al precio o a una parte proporcional de éste, según sea el caso, y al reembolso de los gastos adicionales en que haya incurrido.

Para el transporte con reexpedición de las cosas, si el transportista se obliga a entregar la carga a otro porteador y no acepta una carta de porte hasta un destino diferente al de tal entrega, se presume que sus responsabilidades como transportista concluyen con ella, sin otras obligaciones adicionales que la de emplear una razonable diligencia en la contratación del transportista siguiente.

Párrafo aparte merece el caso de robo de los bienes transportados. En la Argentina es frecuente la perdida de mercaderías como consecuencia del robo por delincuentes portando armas de fuego mientras el medio transportador de la carga se dirige por las rutas o vías desde el punto de origen al de destino de los efectos. Esta modalidad delictiva se conoce como piratería del asfalto.

Estos hechos de robo eran en el pasado considerados como eximentes de responsabilidad en favor del transportista como de FUERZA MAYOR.

Recordamos que para que proceda un eximente de responsabilidad fundado en la fuerza mayor, el hecho debe haber resultado IMPREVISIBLE o siendo PREVISIBLE ha sido INEVITABLE por el sujeto pasivo de responsabilidad. Sin embargo, y dada la asiduidad en la ocurrencia de estos hechos, los tribunales argentinos finalmente han entendido que dejaba de ser un hecho imprevisible (me refiero al robo bajo la modalidad de piratería del asfalto), y por tanto debería este para poder eximirse de la responsabilidad, probar debidamente que habría tomado las medidas necesarias para prevenir el ROBO de modo que pueda exonerarse de la responsabilidad. Las medidas necesarias para prevenir el hecho delictivo, excedían con simplemente contratar un vehículo de custodia por seguimiento, sino que debe de haber tomado las medidas de seguridad en su logística, manejo de la información, rutas y desvíos, detenciones programadas, y principalmente evaluación de las medidas de seguridad en función del riesgo al que se encontraba expuesto el viaje y transporte de la mercadería a su riesgo y cargo (rutas – horarios – tipo de mercadería – valor de la carga – choferes designados – etc.).

Es así como debemos destacar el rol del suscriptor al momento de evaluar los riesgos, especialmente enfocado no tan solo en la operatoria logística de la empresa asegurable, sino también los medios y modos de transporte utilizados. Del mismo modo como parte integrante del resultado técnico actuarial del negocio debemos destacar la adecuada investigación del siniestro y las correctas acciones de recobro contra los sujetos responsables de la perdida indemnizada.

[:en]Liability waiver. Force Majeure and fortuitous event. Especial mention to theft cases.

As it is known, there are numerous theories about carrier liability, however, the Argentinian law has adopted the named Professional Risk Theory.

This legal position is based on professionalism as a paramount characteristic of the business activity related to the carriage of goods. This means that the carriage company undertakes and executes professional acts accepted as typical of the carriage activity, to get an economic benefit.

The carrier, then, assumes the inherent risks to the activity, keeping the duty of care over the goods the shipper has trusted to him for their carriage, from the moment of acceptance to delivery of the goods.

Indeed, the principle of road carrier liability enshrined by the Civil and Commercial Code of the Argentinian Nation, regulates the triggering facts of carrier liability, but at the same time, establishes some cases where the carrier can waive the liability for damages or losses.

The triggers for liability waiver are given by the carrier liability. In this sense, the legal regime establishes that “The shipper must declare the content of the cargo, identify the packages externally, present the cargo with an adequate packaging, identify the destination and the receiver, and deliver to the carrier the documentation required to carry the goods. If special documents are required, the carrier must deliver them to the shipper with the goods to be carried”.

Likewise, the shipper es liable for… the damages suffered by the carrier, other carriers and third parties, derived from the omission or the inaccuracy of the indications, or the non-delivery, or the irregularities of the documentation. Regarding the fault or guilt of the shipper or a third party: if the carriage could not be initiated or completed, or the delivery cannot be done because of the fault of the shipper, of one legitimate carrier of the second sample of the waybill, or the consignee, the carrier has the right to the freight or a proportional part of it, depending on the case, and to the reimbursement of the additional expenses incurred.

For the transport of forwarded goods, if the carrier is obliged to deliver the cargo to another carrier and does not accept a waybill to a different destination to which of the delivery, it is presumed that his liabilities as a carrier are terminated then, with no other additional obligations that those of reasonable diligence in contracting the next carrier.

A different paragraph is needed when talking about theft to the carried goods. In Argentina the loss of goods because of theft by armed criminals is frequent when the conveyance of the cargo is on route from the point of origin to the destination. This criminal modality is called as road piracy.

Theft was considered in the past as a liability waiver in favor of the carrier as force majeure. For such a waiver to work, the fact must have been UNPREDICTABLE, or, if predictable, UNAVOIDABLE by the passive subject of the liability. However, and given the assiduity in the occurrence of this facts, the Argentinian courts finally understood that they were no longer unpredictable and therefore, to be able to waive liability, the carrier should demonstrate that all necessary measures to prevent the theft had been taken.

The necessary measures to prevent the criminal act, cannot be limited to simply contracting a escort vehicle, but also to take other logistic safety measures, such as information handling, routes and detours, programmed stops and all the safety measures related to the risks the voyage and the carriage of the goods are facing (route – schedules – type of cargo – value of the cargo – designated drivers – etc.)

For the above, we must highlight the role of the underwriter when assessing the risks, especially focusing on, not just the logistic operation of the insured company, but also the means and modes of transport to be used. In the same way, as an integral part of the technical actuarial outcome of the business, we must highlight the adequate research of the claim and the right actions of recover against the liable subjects of the compensated loss.

[:pb]Isenção de Responsabilidade. Força maior e caso fortuito. Menção especial para o caso de roubo.

Existem várias teorias sobre a responsabilidade do transportador, no entanto, a legislação argentina adotou a chamada Teoria do Risco Profissional.

Esta posição jurídica baseia-se no profissionalismo como característica fundamental da atividade empresarial ligada ao transporte de mercadorias. Em outras palavras, o transportador realiza e executa, para obter um benefício econômico, atos profissionalmente aceitos como pertencentes à atividade de transporte.

O transportador assume, assim, os riscos inerentes à atividade, mantendo o dever de zelar pela mercadoria que o expedidor lhe confiou para o seu transporte, desde o momento em que recebe a mercadoria até à sua entrega.

Com efeito, o princípio de responsabilidade do transportador terrestre de mercadorias consagrado no Código Civil e Comercial da Nação Argentina, regula os eventos que geram a responsabilidade do transportador, mas da mesma forma contempla certos casos em que o transportador pode exonerar-se isentando-se de responsabilidade por danos ou perdas.

Em particular, os fatos isentos de responsabilidade são da responsabilidade do expedidor. Nesse sentido, o regime jurídico prevê que “O embarcador deve declarar o conteúdo da carga, identificar as embalagens externamente, apresentar a carga com embalagem adequada, indicar o destino e destinatário e entregar ao transportador a documentação necessária para sua realização. Se forem necessários documentos especiais, o expedidor deve entregá-los ao transportador ao mesmo tempo que as mercadorias a serem transportadas.”

Da mesma forma, é de responsabilidade do remetente… danos sofridos pelo transportador, outros carregadores ou terceiros, decorrentes da omissão ou inexatidão das indicações ou da falta de entrega ou da irregularidade da documentação. Em caso de culpa do expedidor ou de um terceiro. Se o transporte não puder ser iniciado ou concluído ou a entrega não puder ser efetuada por conta do expedidor, ou de um legítimo portador do segundo exemplar da carta de porte ou guia de expedição, ou do destinatário, o transportador tem direito ao preço ou parte proporcional deste, conforme o caso, e o reembolso das despesas adicionais incorridas.

Para transporte com encaminhamento, se o transportador concordar em entregar a carga a outro transportador e não aceitar uma carta de porte para outro destino que não o de tal entrega, presume-se que suas responsabilidades como transportador terminam com ele, sem outras obrigações além de usar diligência razoável na contratação da seguinte transportadora.

Um parágrafo separado merece o caso de roubo de mercadorias transportadas. Na Argentina, a perda de mercadorias é frequente em decorrência de roubo por criminosos portando armas de fogo enquanto o meio de transporte de carga é direcionado ao longo das rotas ou trilhas desde o ponto de origem até o destino dos efeitos. Esse tipo de crime é conhecido como pirataria de asfalto.

Estes atos de roubo foram no passado considerados como isenções de responsabilidade a favor do transportador por FORÇA MAIOR. Lembramos que para prosseguir com a defesa de responsabilidade por motivo de força maior, o evento deve ter sido IMPREVISÍVEL ou, sendo PREVISÍVEL, deve ter sido INEVITÁVEL pelo sujeito passivo da responsabilidade. No entanto, e dada a regularidade na ocorrência desses eventos, os tribunais argentinos finalmente entenderam que não se tratava mais de um evento imprevisível (refiro-me ao roubo na modalidade de pirataria de asfalto), e, portanto, deveria ser para ser isento de responsabilidade, provar devidamente que teria tomado as medidas necessárias para evitar o ROUBO para que possa exonerar-se de responsabilidade. As medidas necessárias para a prevenção do ato criminoso, ultrapassaram a simples contratação de um veículo de custódia de monitoramento, mas devem ter tomadas medidas de segurança em sua logística, gestão de informações, rotas e desvios, prisões programadas, e principalmente avaliação das medidas de segurança com base no risco a que a viagem e o transporte da mercadoria foram expostos por sua conta e risco (rotas – horários – tipo de mercadoria – valor da carga – motoristas designados – etc.).

É assim que devemos destacar o papel do subscritor na avaliação dos riscos, especialmente focado não apenas na operação logística da empresa segurável, mas também nos meios e modais de transporte utilizados. Da mesma forma, como parte integrante do resultado técnico atuarial do negócio, deve-se destacar a adequada apuração do sinistro e as corretas ações de cobrança dos sujeitos responsáveis pelo prejuízo indenizado.

[:]