A partir de este mes, Alejandra Martínez Castillo, coach ejecutiva y política y embajadora del Laboratorio de Liderazgo de ALSUM, compartirá regularmente reseñas de artículos, libros y publicaciones que aporten a la formación de suscriptores en temas de liderazgo y habilidades socioemocionales.
Por: Alejandra Martínez Castillo
Cuando hablamos de liderazgo, hablamos de influencia, de dar resultados y de autorregularnos, un tópico – y práctica – que suma a estas intenciones es la negociación. No es casual que un tema que surge regularmente cuando hablo con ejecutivos o con equipos es que quieren negociar mejor, llegar a un buen término, incluso “salirse con la suya” de tal manera que todos ganen y que quede una satisfacción después de ir y venir con ofertas y contraofertas hasta llegar a un acuerdo.
Hoy quiero compartir con ustedes la reseña de un libro que me ayudó a cambiar mi perspectiva de negociar y ganar, aparentemente no es un libro de negociación, pero la realidad es que este modelo sencillo que propone Marshall Rosenberg en su primer libro es un lenguaje para entendernos y tratarnos mejor a nosotros mismos, así como para entender al otro y establecer conversaciones que nos sirvan para la vida, cuidando nuestras relaciones al tiempo que alcanzamos lo que queremos.
Con una estructura sencilla y un lenguaje claro, Marshall nos enseña a navegar su modelo para pasar de juicios y evaluaciones a observaciones, a partir de estas observaciones basadas en evidencia declarar nuestra emoción que surge de una necesidad satisfecha o insatisfecha, identificamos entonces nuestras necesidades y hacemos una petición o una oferta – ahí abrimos una conversación diferente y más poderosa.
Para mi ¿cuál fue el tesoro en este libro? Comprender que las necesidades JAMÁS están en conflicto, que los conflictos surgen porque estamos convencidos que nuestra estrategia es la única que puede servir. Ver la necesidad del otro y la mía en coexistencia con la posibilidad de crear nuevas estrategias para alcanzarlas es la semilla de una buena negociación, además de tener presentes mis emociones y las de mi contraparte y disminuir la resistencia al traducir juicios en observaciones.
Un libro amable, ameno y que sirve para todos los aspectos de nuestra vida. Un básico imperdible.