Escrito por José Luis Anselmi – Assistcargo
La penetración del seguro en general en América Latina está muy por debajo respecto al de otras latitudes. Aunque la penetración del seguro ha tenido un ligero aumento, alcanzando el 3,1% del PIB en 2023, aún existe una brecha significativa en comparación con regiones más desarrolladas. Vale como ejemplo Europa con una penetración promedio del 8,1% y Estados Unidos que ocupa el podio con una penetración estimada del 11% del PIB.
Esta baja performance se da incluso a pesar de la obligatoriedad legal de ciertos seguros o donde los riesgos catastróficos son una amenaza frecuente. Un ejemplo de ello es el caso de México donde el seguro de automotores siendo obligatorio solo alcanza al 30% del parque y los seguros a la propiedad tienen una bajísima penetración.
En este contexto llama la atención que no mas del 20% o 30%, en el mejor de los casos, de las mercancías que se mueven en nuestros países cuenten con una cobertura adecuada de seguro de transportes. Dado que hablamos de transporte terrestre, resulta lógico comenzar por preguntarse si los transportistas están obligados a contar con algún tipo de cobertura y/o cuál es su límite económico de responsabilidad por pérdidas y daños frente a cargadores y/o consignatarios.
Normas que regulan el seguro de transportes
En la mayoría de los países de Latinoamérica, el seguro de transporte de mercancías no es obligatorio de forma generalizada. Sin embargo, existen excepciones y regulaciones específicas en ciertos países y para determinados tipos de mercancías o condiciones de transporte. A continuación, se detallan algunos casos relevantes:
Brasil: Es obligatorio que los transportistas cuenten con el Seguro de Responsabilidad Civil del Transportista por Carga (RCTR-C), que cubre daños a terceros durante el transporte terrestre. Además, existe el Seguro de Responsabilidad Civil Facultativa del Transportador Rodoviario por Desaparición de Carga (RCF-DC), que, aunque no es obligatorio, es altamente recomendado debido a la alta incidencia de robos de carga en el país.
México: No existe una ley que obligue de manera general la contratación de seguros de carga. Sin embargo, la Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas, y la Ley sobre el Contrato de Seguro regulan el sector asegurador y establecen las bases para la contratación de seguros. Además, en ciertas circunstancias, como el transporte de mercancías peligrosas o de alto valor, las autoridades pueden requerir la contratación de seguros específicos.
Centroamérica: En países como Guatemala, Honduras y El Salvador, la contratación de seguros de carga no es obligatoria de forma general. Sin embargo, existen regulaciones específicas para ciertos tipos de transporte. Por ejemplo, en Guatemala, el Reglamento para la Contratación del Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil contra Terceros del Transporte Colectivo Urbano de Pasajeros y de Carga establece la obligatoriedad de seguros de responsabilidad civil para ciertos vehículos de transporte.
Argentina: La legislación no establece una obligatoriedad general para la contratación de seguros de transporte de mercancías. Sin embargo, la legislación es clara en cuento que si el cargador declaro el valor de la mercancía se asume que la contratación del seguro queda en cabeza del transportista y en caso contrario se asume que este cuenta con un seguro con cláusula de eximición de responsabilidad al transportista..
Colombia: El Código de Comercio regula los contratos de seguros, incluyendo los de transporte terrestre. Aunque no es obligatorio contratar un seguro de transporte de mercancías.
Perú: No existe una obligación general de contratar seguros de transporte de mercancías.
En resumen, en la mayoría de los países latinoamericanos no es obligatorio para transportista contratar un seguro de transporte de mercancías. Y salvo que el embarcador declare el valor de la carga solo tendrá derecho en ciertos casos a recuperar el valor muy bajo limitado por el peso de la misma. Esta situación se agrava en productos de alto valor y escaso peso , como pueden ser calzado de alta gama o equipos de telefonía y entre muchos otros.
Veamos a continuación cómo funcionan estos límites de responsabilidad.
Límites de Responsabilidad del Transportista Terrestre
En Latinoamérica, los límites de responsabilidad de los transportistas terrestres de carga varían de país a país, pero en general hay patrones comunes.
- El transportista no es responsable por cualquier valor que declare el dueño de la carga si no se pacta un seguro o acuerdo especia ( Excepto en Argentina)
- La responsabilidad estándar suele estar limitada por peso (por ejemplo, por kilogramo transportado) y no por el valor comercial de la mercancía.
- Valores por kilogramo muy bajos.
- Exoneraciones en casos de fuerza mayor, embalaje defectuoso o vicio propio de la carga.
A la luz de estos antecedentes queda claro que no resulta recomendable para los cargadores y consignatarios asumir que el transportista terrestre responderá por el valor total de la mercancía ante eventuales perdidas.
Cabe preguntarse entonces, por qué es tan baja la contratación de seguros en el transporte terrestre de mercaderías.
Veamos algunas hipótesis:
Falta de comprensión de las pólizas: La complejidad y la “letra pequeña” de las pólizas pueden disuadir a los potenciales asegurados. Las Pymes no suelen contar con personal especializado lo cual hace que encuentren difícil entender los términos y condiciones, lo que genera inseguridad al momento de contratar.
Desconfianza en las aseguradoras: Como consecuencia de ello y muchas veces por razones injustificadas se desconfía de las compañías de seguros, pensando que no cumplirán con lo prometido o que buscarán excusas para no pagar en caso de siniestro. Esta desconfianza puede basarse en experiencias personales o en relatos de terceros.
Percepción de alto costo: Existe la creencia de que los seguros son demasiado caros, lo que lleva a muchas personas a evitarlos. Sin embargo, esta percepción no siempre se ajusta a la realidad, ya que hay opciones adaptadas a diferentes presupuestos.
Subestimación del riesgo: Creer que no necesitan un seguro porque se considera que es poco probable que se enfrenten situaciones adversas. Esta percepción errónea puede llevar a la falta de protección ante eventos imprevistos.
Falta de educación financiera: La escasa educación financiera y la falta de información sobre la importancia y beneficios de los seguros contribuyen a la baja contratación, incluso de aquellos obligatorios.
Accesibilidad limitada: Los canales comerciales especializados son limitados y su oferta de seguros de carga está orientada hacia empresas medianas a grandes. El segmento PYME no resulta atractivo por que las primas son muy bajas.
Cultura y hábitos: En Latinoamérica como hemos visto al comienzo de este artículo no existe la costumbre de contratar seguros, ya sea por tradición, desconocimiento o desconfianza en las instituciones financieras.
Falta de cumplimiento y supervisión: La ausencia de mecanismos efectivos para supervisar y hacer cumplir la obligatoriedad de ciertos seguros permite que muchas personas y/o empresas evadan esta responsabilidad sin enfrentar consecuencias inmediatas.
Conclusiones: Como primera aproximación cabe señalar que abordar estas barreras requiere esfuerzos coordinados entre gobiernos, aseguradoras , intermediarios y organizaciones sociales para promover la educación financiera, simplificar los productos aseguradores y fortalecer los mecanismos de supervisión y cumplimiento.
Ahora bien, con ánimo de sumar a este abordaje me permito sugerir algunas iniciativas que entiendo bien pueden contribuir a expandir el seguro de carga dentro del segmento de pequeñas y mediana empresas hoy en gran medida desatendidas.
Ampliar la red de intermediación: Hoy la oferta de seguros está mayormente concentrada en grandes y medianos brokers que cuentan con personal especializado en seguros de carga pero con recursos mas bien limitados, lo que obliga enfocarse en cuentas de primas relevantes.
Ahora bien, las aseguradoras que tienen participación en el mercado de transportes, suelen tener un porcentaje mayoritario de intermediarios que no operan en ese ramo y que sin embargo, con una capacitación no demasiado exhaustiva, podrían acercar una propuesta comercial a su cartera actual de clientes que transporten mercancía, con el apoyo del departamento de marine.
Algunas ideas para su implementación:
- Diseñar un curso virtual con los conceptos básicos y algunos tips comerciales.
- Simplificar los textos de póliza para clientes de primas bajas. ( Tal como hacen otras empresas se puede ofrecer un link para acceder a mayores detalles sobre a cobertura).
- Facilitar la contratación del seguro por parte de los propios asegurados de manera on line para reducir costos operativos.
- Posibilitar el pago de la póliza en línea.
- Agilizar la tramitación de los siniestros.
En síntesis, facilitar el acceso al seguro de transportes y ampliar los canales comerciales pueden ser factores clave para crecer y dar cobertura a un mercado que tiene un enorme potencial.