Escrito por Laura Reyes Yunis – Abogada. Especialista en derecho administrativo

En el estudio del litigo entre GREAT LAKES INSURANCE SE v. RAIDERS RETREAT REALTY CO., LLC la Corte Suprema profirió  el 21 de febrero pasado (Caso No. 22-500), un importante pronunciamiento  unánime en relación con la validez de las cláusulas pactadas para la escogencia de la ley aplicable en el marco de los Contratos de Seguros Marítimos.

Los Hechos Generadores del Litigio

La controversia que suscita el fallo gira en torno a un contrato de seguros suscrito entre Raiders Retreat Realty, una empresa de Pensilvania y Great Lakes Insurance, organizada en Alemania y con sede en el Reino Unido, y cuyo objeto era el de asegurar un barco de propiedad de Raiders. De acuerdo con lo pactado por las partes, las futuras disputas serían dirimidas conforme a la ley de Nueva York; cuestión que será parte central del litigio.

En ejecución del contrato de seguros se produce un siniestro por el encallamiento del barco asegurado cerca de Fort Lauderdale en la Florida. Raiders presentó un reclamo, que posteriormente es declinado por Great Lakes, aduciendo que el reclamante incumplió el contrato de seguro por no mantener el sistema contraincendios del barco y en su concepto dicho incumplimiento de la garantía anuló el contrato así no tuviera relación con la causa del siniestro.

Great Lakes demandó a Raiders ante el Tribunal de Distrito del Este de Pensilvania en ejercicio de una acción declarativa.  Por su parte, Raiders contrademandó invocando la ley de Pensilvania, así como el fallo Wilburn Boat. Por el contrario, Great Lakes alegaba la aplicabilidad de la ley Nueva York, dando así efecto a lo pactado por las partes.

Los Fallos anteriores

La decisión de la cuestión jurídica planteada no resultó pacífica en las instancias precedentes. En efecto, inicialmente el Tribunal de Distrito le otorgó la razón a Great Lakes, por considerar que las disposiciones pactadas entre las partes tendientes a regular ley aplicable son en principio válidas, y por ende rechazó las reclamaciones de Raiders a la luz de la ley de Pensilvania.

Posteriormente, el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito anuló ese fallo al considerar que las disposiciones de elección de ley  en los contratos marítimos son presumiblemente aplicables en virtud de la ley marítima federal, no obstante, indicó que estas estipulaciones deben ceder cuando se está en presencia de una fuerte política pública del Estado en el que se presenta la demanda.

La Decisión de la Corte Suprema

La Corte revocó el fallo del Tribunal de Apelaciones. El primer aspecto ponderado para adoptar su decisión es el de garantizar un sistema de derecho marítimo uniforme, con el objetivo de “promover los grandes intereses de la navegación y el comercio y mantener las «relaciones diplomáticas» de los Estados Unidos.” En otras palabras, la uniformidad de las reglas del comercio marítimo constituye un asunto que supera el interés de los estados.

También recuerda la Corte que este es un asunto que no ha sido abordado en pronunciamientos recientes; sin embargo, señala que los tribunales de apelaciones han decidido de manera reiterada que las disposiciones de elección de ley en los contratos marítimos son presumiblemente aplicables como cuestión de ley marítima federal, dando así prevalencia a lo pactado contractualmente.

En ese sentido, y haciendo alusión a precedentes sobre las cláusulas de selección de foro en los contratos marítimos; señala la Corte que la tendencia judicial es la de aplicar en asuntos marítimos contractuales la ley que las partes hayan pactado, con unas acotadas excepciones: por una parte, que esté prohibida por alguna política marítima federal; o (ii) que las partes no puedan ofrecer un soporte razonable para la jurisdicción elegida.

Resalta también el fallo que dicha presunción de aplicabilidad de ley fomenta la seguridad jurídica, al reducir la incertidumbre y evitar así disputas posteriores, así como los costos asociados a los litigios.

En cuanto al precedente de Wilburn Boat Co. v. Fireman’s Fund invocado por Raiders en sus alegaciones, la Corte lo considera no aplicable al caso, más aún cuando este no hacía referencia a una cláusula de elección de ley; tampoco halló procedente el argumento de Riders de crear excepciones a la aplicación de la cláusula de elección de ley adicionales a las ya mencionadas.

También señala la Corte que la seguridad y uniformidad que otorga el dar validez a las cláusulas de elección de ley, no solo beneficia a las partes, sino que también dichas ventajas se irradian al ámbito del seguro, pues facilita a los aseguradores la evaluación del riesgo a amparar.

Resulta muy interesante como el fallo concilia el principio de la autonomía de la voluntad, precepto fundante de los contratos, con el objetivo federal de mantener una uniformidad del derecho marítimo, como presupuesto de fomento de las relaciones comerciales.

 Bibliografía: GREAT LAKES INSURANCE SE contra RAIDERS RETREAT REALTY CO., LLCCERTIORARI ANTE LA CORTE DE APELACIONES DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA EL TERCER CIRCUITO No. 22–500. Argumentado el 10 de octubre de 2023—Decidido el 21 de febrero de 2024