Descripción

La camelina es un género dentro de la familia de plantas con flores Brassicaceae. Una especie, la Camelina sativa es una planta oleaginosa histórica y potencialmente importante. Es nativa de las regiones Mediterráneas de Europa y Asia – Turkmenistán, Afganistán, Pakistán, Irán y España. Es comúnmente conocida como camelina, y otros nombres, tales como sésamo Alemán, linaza falsa, oro del placer y semilla oleaginosa de Siberia. Se ha ganado algunos de estos nombres debido a su resistencia al frío.

El aceite de camelina es de origen vegetal y es obtenido mediante presión en frío de la semilla de Camelina sativa. Es un aceite amarillo con un olor a flores y de sabor agradable.

El aceite de camelina debería tener un valor ácido de, a lo mucho, 1.3%.

Aplicación

El aceite de camelina es usado como un aceite comestible y, mezclado con aceite de linaza, es un aceite para pintura; también es usado como un biocombustible y como biolubricante.

Distribución / Almacenamiento

Normalmente, el aceite no necesita ser calentado, pues su punto de solidificación es relativamente bajo.

Temperatura de carga: 23°C
Temperatura de viaje
(rango de temperatura favorable): 15°C (12 – 23°C)
Temperatura de solidificación: -15 – -18°C
Temperatura de bombeo: aprox. 23°C

Bajo condiciones de transporte normales, el aceite de camelina es líquido y, por lo tanto, no necesita ser calentado. Sin embargo, si se alcanzan temperaturas extremadamente bajas durante el viaje, las cuales estén dentro del rango de solidificación, el aceite tiene que ser calentado para prevenir pérdidas en la calidad y para lograr bombearlo.

La temperatura de solidificación es de una significancia considerable en el transporte de aceites grasos y gradas. Deben permanecer líquidos durante la carga, durante el viaje y durante la descarga. La bruma por frío (separación) comienza si la refrigeración causa que la temperatura del aceite se aproxime al punto de solidificación, convirtiéndose el aceite en algo similar a un ungüento y, finalmente, volviéndose sólido, tal que ya no es posible bombearlo.

Si el aceite se solidifica en los tanques, no puede ser licuado nuevamente incluso mediante calor forzado. En la proximidad de serpientes de calefacción, el aceite se derrite, se quema, se decolora y se vuelve rancio.

Bombearlo hacia afuera puede ser difícil en un clima frío. El aceite puede refrigerarse muy rápidamente en forma de líneas largas y depósitos sólidos en las paredes exteriores, lo cual no puede ser bombeado hacia afuera y prevenir que quede carga líquida que no alcance la válvula de succión. Este problema puede ser resuelto mediante calentamiento apropiado o aislamiento de las líneas.

Las grasas y los aceites grasos son insolubles en agua. Sin embargo, el contacto con agua puede dar lugar a los Ácidos Grasos solubles más bajos y al glicerol, lo cual causa rancidez junto con cambios en el color (amarillo a marrón), en el olor y en el sabor, tanto como la gelatinización y el engrosamiento. Por esta razón, los tanques deben estar absolutamente secos luego de ser limpiados.

No se debe llevar a cabo la ventilación bajo ninguna circunstancia, pues proveerá de oxígeno fresco a la carga, lo cual puede promover los procesos de oxidación y la rancidez prematura.

Factores de Riesgo

  • Autocalentamiento / Combustión espontánea
  • Olores
  • Contaminación
  • Disminución/Encogimiento (El aceite de camelina es un aceite secante. Las pérdidas sustanciales pueden algunas veces ocurrir debido a la adhesión de la carga a las paredes del tanque).