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ALSUM – Los eventos de los últimos meses le han demostrado al mundo del seguro que todavía existe mucho que aprender y modificar al interior de las compañías. La economía global ha sufrido en gran medida, y especialmente en Latinoamérica, donde se venían presentando situaciones difíciles. Para el 2020 se esperan billones en pérdidas en la industria del comercio marítimo y una baja en PIB de los países, este panorama brinda una idea de los retos que vienen por delante.

Para Howard, la clave está en la sostenibilidad, si los negocios no se pueden llevar a cabo a largo plazo, los inversionistas van a llevar su dinero a otros lugares, por ello es importante corregir lo que a lo largo de los años se ha hecho mal, la industria no tiene un buen retorno del capital.

A esto se le suman los nuevos riesgos, pues hoy en día el seguro marítimo es más complejo que años atrás, esto se debe a factores como: la incertidumbre geopolítica, los incrementos en la regulación y normativa de los países, los cambios macroeconómicos y el impacto en la demanda, el incremento en frecuencia y severidad de las catástrofes y pérdidas, el manejo de las acumulaciones y la falta de habilidades calificadas en la industria.

Sin embargo, el panorama no es totalmente desalentador y Howard propone algunas oportunidades para los suscriptores marítimos, centrados en el impacto de la digitalización, la tecnología y el manejo de datos. El buen aprovechamiento de las plataformas la información ayuda a mejorar los procesos de acumulación y catástrofes, disminuyendo el riesgo. El reto radica en el análisis y la correcta toma de decisiones.

La digitalización puede llevar a las compañías de seguros marítimos a mejorar el manejo de los accidentes, prevenir acumulaciones, conocer las variaciones de precios y aprovechar los cambios, informar a los clientes sobre los procesos, mejorar la recepción de reclamos y el proceso de recuperación.

Finalmente, expuso el caso de éxito de la plataforma de carga marítima de Zurich, creada en el 2020, para clientes de pequeño y mediano tamaño. Allí existe la posibilidad de cotizar y comprar las pólizas del seguro marítimo, con ciertos procesos de gobernanza y reclamos. Los cambios han sido drásticos, pues la clave fue pensar en el cliente, buscando reducir las complicaciones y haciendo productos más asequibles para los clientes. Esto desafía la forma de hacer las cosas, flexibiliza la industria y le permite avanzar.[:]