https://www.mundomaritimo.cl/ – La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) advirtió que si las medidas temporales excepcionales adoptadas durante la pandemia de coronavirus (Covid-19) continúan aplicándose o se tornan permanentes, habrá un aumento en la cantidad de accidentes marítimos y desastres ambientales. Dichas estimaciones están contenidas en el nuevo informe publicado por el Comité de Seguridad Marítima de la ITF «Más allá del límite: Los peligros de tomar ‘atajos’ con motivo del Covid-19 para el sistema internacional de transporte marítimo».
El coautor del informe y presidente del Comité de Seguridad Marítima, Odd Rune Malterud, dijo que el reporte muestra una tendencia insostenible por parte de los actores de la industria de restarle prioridad a la seguridad de los buques por conveniencia más que por necesidad. Puso como ejemplo las inspecciones remotas, argumentando que es «totalmente inaceptable que haya países como Noruega que permiten las inspecciones remotas en las que se espera que las propias tripulaciones informen, de manera independiente y objetiva, sobre sus propias condiciones de seguridad y protección, además de cumplir con sus obligaciones de vigilancia».
Asimismo, explicó que debido al creciente desequilibrio de poder provocado por la crisis de los cambios de tripulación, los tripulantes se encuentran bajo una enorme presión para ceder ante las exigencias de sus empleadores, que con frecuencia son la única salida que tienen para dejar un buque tras pasar meses en altamar. «La mayoría de los empleadores espera que sus tripulantes realicen estas tareas de inspección remota además de la sobrecarga de trabajo que ya tienen, a menudo cuando se supone que un marino debe estar atento a la seguridad de todos», alertó.
La encuesta de septiembre sobre los cambios de tripulación de la ITF reveló que la gente de mar reconoce un riesgo creciente en la industria. El 73,3 % de los tripulantes consultados respondió que les preocupaba estar cansados y agotados, mientras que el 60,1 % dijo que era altamente probable que ellos o sus compañeros se vieran involucrados en un accidente que pudiera causar daños a la vida humana, la propiedad o el ambiente marino debido al cansancio o al agotamiento mientras están a bordo.
El coordinador de la Sección de Gente de Mar y de Navegación Interior de la ITF, Fabrizio Barcellona, comentó que «las restricciones de fronteras, viajes y circulación impuestas por los Gobiernos han hecho que sea difícil reclutar marinos y algunos en la industria están respondiendo cargando cada vez con más tareas a la fuerza laboral cansada y exhausta que permanece a bordo de los buques».
Igualmente, dijo que las dotaciones mínimas de seguridad deberían evitar que eso suceda, pero que los Estados de abanderamiento de todas partes del mundo «están poniendo en ridículo su función como reguladores de los niveles de dotación de personal», puesto que hay armadores que proponen dotaciones para sus buques mucho más reducidas de lo que se habría considerado seguro antes de la pandemia, y los Estados de abanderamiento están aprobando automáticamente estas propuestas a través de exenciones.
Barcellona aseguró que la ITF y sus sindicatos afiliados están exigiendo a los Estados de abanderamiento y los Estados rectores del puerto que vuelvan a hacer respetar las normas, que en su mayoría fueron creadas a través de la Organización Marítima Internacional (OMI). «Al principio de esta pandemia comprendimos la necesidad de ser flexibles. Pero ya han pasado seis meses y hemos llegado al límite seguro de las exenciones, las prórrogas y las interpretaciones demasiado complacientes de estas normas cuyo fin es salvar vidas. Si no se toman medidas, se perderán vidas humanas y se producirán daños irreparables a los ecosistemas marinos», aseveró.
En ese sentido, Malterud destaca que el informe pretende poner un límite claro al rápido descontrol de la industria en cuestiones de seguridad y derechos de la gente de mar. «Tenemos la obligación de lanzar esta advertencia porque lo que estamos presenciando ahora nos tiene muy preocupados (…) Con o sin pandemia, el público no aceptará más muertes en altamar ni buques tirados que derramen petróleo en zonas costeras que albergan una valiosa vida silvestre. Esa es la consecuencia de permitir semejante nivel de riesgo en la industria», concluyó.
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https://www.mundomaritimo.cl/ – The International Transport Workers Federation (ITF) warned if the exceptional temporary measures taken during coronavirus pandemic (Covid-19) continue to apply or become permanent, there will be an increase in the number of maritime accidents and environmental disasters. These estimates are contained in the new report published by the Maritime Safety Committee of the ITF ‘Beyond the Limit: The Dangers of Taking Shortcuts to Covid-19 for the International Shipping System’.
Report co-author and chair of the Maritime Safety Committee, Odd Rune Malterud, said the report shows an unsustainable trend on the part of industry actors to downplay ship safety by convenience rather than necessity. He gave the example of remote inspections, arguing that ‘totally unacceptable there are countries like Norway that allow remote inspections where crews themselves are expected to report, independently and objectively, on their own safety and security conditions, in addition to fulfilling its monitoring obligations’.
He also explained that due to the growing imbalance of power caused by the crisis of crew changes, crew members are under enormous pressure to give in to the demands of their employers, which are often the only way for them to leave a ship after spending months at sea. ‘Most employers expect their crews to carry out these remote inspection tasks in addition to the work overload they already have, often when a sailor is supposed to be attentive to the safety of everyone’, he warned.
The September survey on ITF crew changes revealed that seafarers recognize a growing risk in the industry. 73.3% of the crew surveyed responded that they were worried about being tired and exhausted, while 60.1% said that it was highly likely that they or their colleagues would be involved in an accident that could cause harm to human life, the property or marine environment due to fatigue or exhaustion while on board.
The coordinator of the Seafarers and Inland Navigation Section of the ITF, Fabrizio Barcellona, commented that ‘The restrictions on borders, travel and movement imposed by governments have made it difficult to recruit seafarers and some in the industry are responding with more and more tasks to the tired and exhausted workforce that remains on board ships’.
He also said that minimum security provisions should prevent that from happening, but that flag states around the world ‘are ridiculing their role as regulators of staffing levels’, given that shipowners propose much smaller vessels than would have been considered safe before the pandemic, and flag States are automatically approving these proposals through exceptions.
Barcellona said the ITF and its affiliated unions are demanding that flag states and port states re-enforce the rules, most of which were created through the International Maritime Organization (IMO). At the beginning of this pandemic we understood the need to be flexible. But six months have now passed, and we have reached the safe limit of exemptions, extensions and overly complacent interpretations of these life-saving rules. If no action is taken, human lives will be lost and irreparable damage to marine ecosystems will occur’, he said.
In this regard, Malterud stresses that the report aims to put a clear limit to the industry’s rapid lack of control over safety and the rights of seafarers. We have an obligation to issue this warning because what we are witnessing now has us very worried (…) With or without a pandemic, the public will not accept any more deaths at sea or ships dumped that spill oil in coastal areas that harbor valuable wildlife. That is the consequence of allowing such a level of risk in the industry’, he concluded.
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[:pb]https://www.mundomaritimo.cl/ – A Federação Internacional de Trabalhadores em Transporte (ITF) alertou que se as medidas temporárias excepcionais adotadas durante a pandemia de coronavírus (Covid-19) continuarem a ser aplicadas ou se tornarem permanentes, haverá um aumento no o número de acidentes marítimos e desastres ambientais. Essas estimativas estão contidas no novo relatório publicado pelo Comitê de Segurança Marítima da ITF “Além do limite: Os perigos de tomar “atalhos” devido à Covid-19 para o sistema de transporte marítimo internacional”.
O co-autor do relatório e presidente do Comitê de Segurança Marítima, Odd Rune Malterud, disse que o relatório mostra uma tendência insustentável para os participantes da indústria de não priorizar a segurança do navio por conveniência e não por necessidade. Ele citou as inspeções remotas como exemplo, argumentando que é “totalmente inaceitável que existam países como a Noruega que permitem inspeções remotas nas quais as próprias tripulações devem relatar, de forma independente e objetiva, sobre suas próprias condições de segurança e proteção, bem como para cumprir suas obrigações de vigilância”.
Ele também explicou que devido ao crescente desequilíbrio de poder causado pela crise das mudanças de tripulação, os tripulantes estão sob enorme pressão para ceder às demandas de seus patrões, que muitas vezes são a única maneira de sair de um navio depois de passar meses no mar. “A maioria dos empregadores espera que sua tripulação execute essas tarefas de inspeção remota, além da sobrecarga que já possuem, muitas vezes quando um marinheiro deve estar vigilante sobre a segurança de todos”, alertou.
A pesquisa de setembro da ITF sobre mudanças de tripulação revelou que os marítimos reconhecem um risco crescente no setor. 73,3% dos tripulantes consultados responderam que se preocupam por estarem cansados e exaustos, enquanto 60,1% afirmaram que é altamente provável que eles ou seus acompanhantes se envolvam em um acidente que poderia causar danos à vida humana, a propriedade ou o ambiente marinho devido à fadiga ou exaustão a bordo.
O Coordenador da Seção de Pessoal do Mar e de Navegação Interior da ITF, Fabrizio Barcellona, comentou que “as restrições impostas pelo governo nas fronteiras, viagens e movimento dificultaram o recrutamento de marítimos e alguns na indústria estão respondendo carregando com cada vez mais tarefas para a força de trabalho cansada e exausta que permanece a bordo dos navios.
Da mesma forma, disse que uma tripulação mínima de segurança deve evitar que isso aconteça, mas que os Estados de bandeira de todo o mundo “estão fazendo papel de bobo como reguladores dos níveis de pessoal” já que há armadores que propõem dotações para seus navios são muito mais baixas do que seria considerado seguro antes da pandemia, e os Estados de bandeira estão aprovando automaticamente essas propostas por meio de isenções.
Barcellona garantiu que a ITF e seus sindicatos filiados exigem que os Estados de bandeira e os Estados de porto reforcem as regras, que foram criadas em sua maioria por meio da Organização Marítima Internacional (OMI). “No início desta pandemia, entendemos a necessidade de sermos flexíveis. Mas agora seis meses se passaram e atingimos o limite seguro de renúncias, extensões e interpretações excessivamente complacentes dessas regras que salvam vidas. Se não forem tomadas medidas, vidas humanas serão perdidas e ocorrerão danos irreparáveis aos ecossistemas marinhos”, afirmou.
Nesse sentido, Malterud destaca que o relatório visa estabelecer um limite claro ao rápido descontrole do setor em matéria de segurança e direitos dos marítimos. «Temos a obrigação de lançar este aviso porque o que estamos a assistir agora nos preocupa muito (…) Com ou sem uma pandemia, o público não aceitará mais mortes no mar ou navios naufragados derramando óleo em áreas costeiras que abrigam vida selvagem valiosa. Essa é a consequência de permitir esse nível de risco no setor”, concluiu.
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