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La economía de Estados Unidos se contrajo a una tasa anual récord de 32,9% el trimestre pasado y las solicitudes semanales de desempleo aumentaron a 1,43 millones, en medio de signos de una desaceleración de la recuperación.
La estimación inicial del Departamento de Comercio del Producto Interno Bruto de Estados Unidos en el segundo trimestre es la mayor caída en los registros que datan de 1947, y fue una caída de 9,5% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. La disminución se produjo cuando los estados impusieron bloqueos en todo el país para contener la pandemia de coronavirus y luego levantaron las restricciones. Los economistas esperan que la economía reanude el crecimiento en el tercer trimestre, que comenzó el 1 de julio.
Por separado, las solicitudes de beneficios por desempleo aumentaron en 12.000 ajustados estacionalmente a 1,43 millones para la semana que terminó el 25 de julio, dijo el jueves el Departamento de Trabajo. Las solicitudes de beneficios por desempleo han disminuido desde un pico de finales de marzo, pero se han mantenido en niveles históricamente altos.
Según algunos datos en tiempo real del sector privado, un aumento en las infecciones por virus desde mediados de junio parece estar ralentizando la recuperación en algunos estados.
«La advertencia clave es que será mucho menos mejor de lo que esperábamos hace unos meses», dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, sobre el tercer trimestre, citando la recuperación en los casos de coronavirus.
El rastreador de transacciones de tarjetas de crédito y débito de JPMorgan Chase & Co., por ejemplo, mostró que el gasto aumentó en mayo y principios de junio antes de estancarse y se mantuvo estable hasta la semana pasada. Los datos de Facteus, que rastrea las transacciones de 15 millones de titulares de tarjetas de débito y crédito, también sugieren que el gasto en restaurantes aumentó en junio y se ha aplanado en gran medida desde entonces.
La Oficina del Censo de los EE.UU. también dijo en su última encuesta semanal sobre el pulso de los hogares que 51,1% de los hogares experimentaron una pérdida de ingresos laborales en la semana que terminó el 21 de julio, en comparación con 48,3% de hace cuatro semanas.
«El foco principal ahora está en lo que está sucediendo en el tercer trimestre, y si aparecen signos en los indicadores de alta frecuencia de una desaceleración», dijo Andrew Hunter, economista de Capital Economics.
La contracción esperada en el segundo trimestre sería la mayor caída trimestral en los registros que se remonta a 1947, y una disminución que es más de tres veces mayor que en el primer trimestre de 1958, cuando el PIB cayó una tasa anual de 10%.
Es probable que el informe del PIB muestre el profundo impacto en el gasto de los consumidores y las empresas debido a los bloqueos, el distanciamiento social y otras medidas destinadas a reducir la propagación del virus. En mayo, los estados comenzaron a reabrir sus economías, lo que condujo a rebotes parciales en empleos y gastos, aunque algunos de ellos han impuesto nuevas restricciones a medida que aumentaron las infecciones.
«Para el final del [segundo] trimestre, no hay duda de que las cosas mejoraron sustancialmente, pero el inicio del trimestre fue tan horrible que el trimestre en su conjunto será horrible», dijo Shepherdson.
Matt Godden, director ejecutivo de Centerline Logistics, con sede en Seattle, un operador de transporte de petróleo marino, dijo que vio señales alentadoras en la industria del transporte marítimo.
«Mirando los volúmenes de julio, hay algunas señales de esperanza decentes», como un aumento en el tráfico marítimo y cierta estabilización en los mercados de energía, dijo. «Los clientes de contenedores pueden tener un corte excesivo», agregó, y dijo que algunos ahora están tratando de aumentar la capacidad de envío.
El gasto del consumidor, particularmente en artículos de alto precio como casas , autos y otras compras duraderas , aumentó en junio. Los empleadores también agregaron casi 4.8 millones de empleos en el mes, aunque la recuperación del mercado laboral también podría estar disminuyendo .
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The US economy shrank at a record annual rate of 32.9% last quarter and weekly unemployment requests rose to 1.43 million, amid signs of a slowdown in the recovery.
The US Department of Commerce’s initial estimate of GDP in the second quarter is the largest drop in records dating back to 1947 and was a 9.5% drop compared to the same quarter of the previous year. The decline occurred when states-imposed blockades across the country to contain the coronavirus pandemic and then lifted restrictions. Economists expect the economy to resume growth in the third quarter, which began on July 1.
Separately, applications for unemployment benefits increased by 12,000 seasonally adjusted to 1.43 million for the week ending July 25, the Labor Department said Thursday. Applications for unemployment benefits have declined since a peak in late March but have remained at historically high levels.
According to some real-time data from the private sector, an increase in virus infections since mid-June seems to be slowing recovery in some states.
‘The key warning is that it will be much less good than we expected a few months ago’, said Ian Shepherdson, chief economist at Pantheon Macroeconomics, about the third quarter, citing recovery in coronavirus cases.
The credit and debit card transaction tracker from JPMorgan Chase & Co., for example, showed that spending increased in May and early June before stagnating and remained stable until last week. Facteus’ data, which tracks the transactions of 15 million debit and credit card holders, also suggests that spending on restaurants increased in June and has largely flattened since then.
The US Census Bureau. He also said in his last weekly household pulse survey that 51.1% of households experienced a loss of work income in the week ending July 21, compared to 48.3% four weeks ago.
‘The focus now is on what is happening in the third quarter, and whether signs of a slowdown appear on high-frequency indicators’, said Andrew Hunter, an economist at Capital Economics.
The expected contraction in the second quarter would be the largest quarterly decline in records dating back to 1947, and a decline that is more than three times greater than in the first quarter of 1958, when GDP fell an annual rate of 10%.
The GDP report is likely to show the profound impact on consumer and business spending due to blockades, social distancing and other measures to reduce the spread of the virus. In May, states began to reopen their economies, leading to partial rebounds in jobs and spending, although some of them have imposed new restrictions as infections increased.
‘By the end of the [second] quarter, there is no doubt that things improved substantially, but the beginning of the quarter was so horrible that the quarter will be horrible’, said Shepherdson.
Matt Godden, executive director of Seattle-based Centerline Logistics, a marine oil transport operator, said he saw encouraging signs in the shipping industry.
‘Looking at the July volumes, there are some decent signs of hope’, such as an increase in maritime traffic and some stabilization in the energy markets, he said. ‘Container customers can have excessive cutting’, he added, and said some are now trying to increase shipping capacity.
Consumer spending, particularly on high-priced items like homes, cars and other durable purchases, increased in June. Employers also added nearly 4.8 million jobs in the month, although the recovery in the labor market could also be slowing.
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A economia dos Estados Unidos contraiu-se a uma taxa anual recorde de 32,9% no último trimestre e as reivindicações semanais de desemprego subiram para 1,43 milhão, em meio a sinais de uma desaceleração na recuperação.
A estimativa inicial do produto interno bruto do Departamento de Comércio dos EUA no segundo trimestre é a maior queda nos registros desde 1947 e foi uma queda de 9,5% em comparação com o mesmo trimestre do ano passado. A redução ocorreu quando os estados impuseram bloqueios em todo o país para conter a pandemia de coronavírus e depois levantaram as restrições. Os economistas esperam que a economia retome o crescimento no terceiro trimestre, iniciado em 1º de julho.
Separadamente, os pedidos de subsídio de desemprego aumentaram 12.000, com ajuste sazonal, para 1,43 milhão na semana que terminou em 25 de julho, informou o Departamento do Trabalho na quinta-feira. Os pedidos de subsídio de desemprego caíram desde o pico no final de março, mas permaneceram em níveis historicamente altos.
De acordo com alguns dados em tempo real do setor privado, um aumento nas infecções por vírus desde meados de junho parece estar desacelerando a recuperação em alguns estados.
“A principal ressalva é que será muito pior do que esperávamos há alguns meses” disse Ian Shepherdson, economista-chefe da Pantheon Macroeconomics, sobre o terceiro trimestre, citando recuperação nos casos de coronavírus.
O rastreador de transações com cartões de crédito e débito do JPMorgan Chase & Co., por exemplo, mostrou que os gastos aumentaram em maio e no início de junho antes de estagnar e se mantiveram firmes até a semana passada. Dados do Facteus, que rastreiam as transações de 15 milhões de titulares de cartão de crédito e débito, também sugerem que os gastos com restaurantes aumentaram em junho e diminuíram bastante desde então.
O escritório de Censo dos EUA também disse em sua última pesquisa semanal sobre a renda nas famílias que 51,1% das famílias experimentaram uma perda de renda obtida na semana que terminou em 21 de julho, em comparação com 48,3% de quatro semanas atrás.
“O foco principal agora é o que está acontecendo no terceiro trimestre e se há sinais nos indicadores de alta frequência de desaceleração”, disse Andrew Hunter, economista da Capital Economics.
A contração esperada no segundo trimestre seria o maior declínio trimestral nos registros que remontam a 1947 e um declínio que é três vezes maior que no primeiro trimestre de 1958, quando o PIB caiu a uma taxa anual de 10%.
É provável que o relatório do PIB mostre o profundo impacto nos gastos dos consumidores e das empresas devido a bloqueios, distanciamento social e outras medidas destinadas a reduzir a propagação do vírus. Em maio, os estados começaram a reabrir suas economias, levando a recuperações parciais em empregos e gastos, embora alguns deles tenham imposto novas restrições à medida que as infecções aumentavam.
“Até o final do [segundo] trimestre, não há dúvida de que as coisas melhoraram substancialmente, mas o início do trimestre foi tão horrível que o trimestre como um todo será horrível”, disse Shepherdson.
Matt Godden, diretor executivo da Centerline Logistics, com sede em Seattle, um operador de transporte marítimo de petróleo, disse que viu sinais encorajadores no setor de transporte marítimo.
“Olhando para os volumes de julho, há alguns sinais decentes de esperança”, como um aumento nos embarques e alguma estabilização nos mercados de energia, disse ele. “Os clientes de contêineres podem estar em excesso”, acrescentou, dizendo que alguns agora estão tentando aumentar a capacidade de remessa.
Os gastos do consumidor, principalmente em itens caros, como casas, carros e outras compras duráveis, aumentaram em junho. Os empregadores também adicionaram quase 4,8 milhões de empregos no mês, embora a recuperação no mercado de trabalho também possa estar desacelerando.
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