[:es]

https://futurelatam.inese.es/  – Junto a él, han participado el presidente de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (FIDES), Luis Enrique Bandera; el presidente de la Asociación Peruana de Seguradoras (APESEG), Eduardo Morón Pastor; el vicepresidente Ejecutivo de laAsociación de Aseguradores de Chile A. G (AACH), Jorge Claude;el presidente de laFederación de Aseguradores Colombianos (FASECOLDA), Miguel Gómez Martínez; y el presidente de laFederación Mundial de Asociaciones de Seguros (GFIA), Recaredo Arias.

Todos ellos coincidieron en hacer un diagnóstico muy similar para cada uno de sus países que, aun teniendo sus propias particularidades, han afrontado la pandemia sin que ésta tuviera efecto en la industria en cuanto a rendimiento y productividad.

De forma generalizada, el sector asegurador ha respondido rápida y eficazmente ante el virus. Jorge Claude destacó el hecho de que se incluyeran en las pólizas la clausula de pandemia y que en países como Chile y México las aseguradoras ofrecieran un seguro de vida al personal sanitario que trabaja con enfermos de COVID. En el país andino “se han destinado 100.000 dólares que cubren a un total de 150.000 personas”, señaló.

Los ramos que se han visto más afectados y en los que también coincidieron todos los intervinientes fueron autos, al reducirse drásticamente los desplazamientos y la compra de vehículos; seguros de crédito entre empresas, sobre todo las del sector turístico; interrupción de negocio por la pandemia, que estaba excluido en las primas; y seguros de vida (tanto en Chile como en México ha habido retraso en el pago de rentas vitalicias).

Ruptura de paradigmas

Según añadió Luis Enrique Bandera, el efecto de después ha sido “acelerar la conversión digital” debido a la transformación laboral y en los hábitos de consumo, por no hablar de “la crisis económica de consecuencias imprevisibles» y cuyo “impacto es todavía desconocido a nivel de desempleo, de educación y de trabajo”.

El Covid ha traído también una ruptura de paradigmas como, por ejemplo, que ya no es necesario vivir cerca de donde uno trabaja. La industria ha estado a la altura al poner a teletrabajar al 90% de la mayoría de sus plantillas sin que por ello se haya visto afectada la calidad y la atención a los clientes. Sin embargo, el ascenso de la digitalización y el trabajo remoto han traído un aumento del fraude electrónico y de riesgo cibernético, muy a tener en cuenta por las aseguradoras, que tendrán que ofrecer productos adaptados y acotados a este tipo de riesgos.

Venta online

Eduardo Morón puso sobre la mesa la venta de pólizas de forma no presencial. En Perú “estamos discutiendo con el regulador el que se nos facilite la venta online”, un paso que ya ha dado Chile con la verificación de identificación de personas a través de diferentes aplicaciones, “gracias a que la Administración se abrió a ello”, puntualizó Jorge Claude.

En cuanto a los reguladores, Luis Enrique Banderas reconoció que “han tratado de ser empáticos con la industria aunque la realidad les ha rebasado”. En su opinión, “deben cumplir con sus países en lugar de con los organismos internacionales”.

Por su parte, Recaredo Arias indicó cual es realmente su papel: garantizar la actividad del negocio asegurador, gestionar los riesgos de solvencia y liquidez, apoyar a las seguradoras adaptando los plazos y el pago de pólizas y velar por la reputación del sector. Desde GFIA “hemos pedido una flexibilidad regulatoria que nos permita dar una atención eficiente a los asegurados”.

Sin embargo, Miguel Gómez Martínez habló del caso de Colombia, donde hay “una supervisión muy estricta de las compañías de seguros” por parte del órgano regulador. “El tener que estar reportando mucha información ha generado bastante presión administrativa”. Según el presidente de FASECOLDA, en su país se ha ido más allá al exigir a todas las compañías la revisión de un menor riesgo en todos los ramos. Si esto es así, “las aseguradoras tienen que proceder a la devolución de primas o a dar unas condiciones especiales en el momento de la renovación”. Los ramos que se han visto más afectados en este sentido han sido los de autos y el seguro obligatorio de movilidad. Gómez Martínez mostró su preocupación por que “esta situación que se ha visto provocada por la pandemia se extienda indefinidamente”.

Tsunami legislativo

Los participantes en el webinar mostraron su inquietud por “el populismo que hay en el ambiente” y el “tsunami legislativo” al que se está viendo abocado el sector en muchos de estos países. A día de hoy en Colombia hay en marcha más de 600 decretos, de los que alrededor de cien afectan al seguro, cuando el promedio eran 250 en toda una legislatura. “Muchos de ellos están mal pensados y sin soporte técnico”, señalaba Miguel Gómez Martínez.

Luis Felipe Bandera comentó que en Panamá la labor del gobierno ha afectado a la situación de forma negativa mostrando “grandes debilidades” y haciendo acopio de un populismo “que busca beneficios políticos a corto plazo pero no soluciones reales”.

Las soluciones las está ofreciendo el propio sector. Desde GFIA se han dado una serie de recomendaciones con el fin de procurar la estabilidad financiera de la industria aseguradora. Algunas de ellas son que el seguro permanezca como objetivo global, que se establezca como una actividad esencial y que la atención de los seguros se mantenga durante la crisis.

Consulte la noticia original en: https://futurelatam.inese.es/

[:en]

https://futurelatam.inese.es/ – The President of the Inter-American Federation of Insurance Companies (FIDES), Luis Enrique Bandera, and the President of the Peruvian Association of Insurance Companies (APESEG), Eduardo Morón Pastor, participated with him; the Executive Vice President of the Association of Insurers of Chile A. G (AACH), Jorge Claude; the president of the Federation of Colombian Insurers (FASECOLDA), Miguel Gómez Martínez; and the president of the World Federation of Insurance Associations (GFIA), Recaredo Arias.

They all agreed to make a very similar diagnosis for each of their countries that, although having their own particularities, have faced the pandemic without it influencing the industry in terms of performance and productivity.

Across the board, the insurance industry has responded quickly and effectively to the virus. Jorge Claude highlighted the fact that the pandemic clause was included in the policies and that in countries such as Chile and Mexico insurers offered life insurance to health personnel working with COVID patients.

The branches that have been most affected and in which all the participants also coincided were cars, with drastic reductions in travel and the purchase of vehicles; credit insurance between companies, especially those in the tourism sector; business interruption due to the pandemic, which was excluded in premiums; and life insurance (in both Chile and Mexico there has been a delay in the payment of life annuities).

 Breaking of paradigms

As Luis Enrique Bandera added, the after effect has been to ‘accelerate the digital conversion’ due to the transformation of work and consumption habits, not to mention ‘the economic crisis with unforeseeable consequences’ and whose ‘impact is still unknown at the level of unemployment, education and work’.

The Covid has also brought a break in paradigms such as, for example, that it is no longer necessary to live near where one works. The industry has risen to the challenge by teleworking 90% of most of its workforce without affecting quality and customer service. However, the rise of digitalization and remote work have brought an increase in electronic fraud and cyber risk, very much to be considered by insurers, who will have to offer products adapted and limited to this type of risk.

 Online sale

Eduardo Morón put on the table the sale of policies in a nonface. In Peru ‘we are discussing with the regulator the facilitation of online sales’, a step that has already been taken by Chile with the verification of identification of people through different applications, ‘thanks to the fact that the Administration opened to it,’ said Jorge Claude.

As for regulators, Luis Enrique Banderas acknowledged that ‘they have tried to be empathetic with the industry although reality has surpassed them’. In his view, ‘they should comply with their countries rather than international agencies’.

For its part, Recaredo Arias indicated what is really its role: to guarantee the activity of the insurance business, manage solvency and liquidity risks, support the insurance companies by adapting the terms and payment of policies and ensure the reputation of the sector. From GFIA ‘we have asked for regulatory flexibility that allows us to give an efficient attention to the insured’.

However, Miguel Gómez Martínez spoke about the case of Colombia, where there is ‘very strict supervision of insurance companies’ by the regulatory body. ‘Having to report a lot of information has generated a lot of administrative pressure’. According to the president of FASECOLDA, in his country he has gone further by requiring all companies to review a lower risk in all branches. If this is the case, ‘insurers must refund premiums or give special conditions at the time of renewal’. The branches most affected in this respect have been cars and compulsory mobility insurance. Gómez Martínez expressed concern that ‘this situation that has been caused by the pandemic is spreading indefinitely.

 Legislative tsunami

The participants in the webinar expressed their concern about ‘the populism that exists in the environment’ and the ‘legislative tsunami’ that the sector is facing in many of these countries. Today in Colombia there are more than 600 decrees in operation, of which about a hundred affect insurance, when the average was 250 in a whole legislature. ‘Many of them are poorly thought out and without technical support,’ said Miguel Gómez Martínez.

Luis Felipe Bandera commented that in Panama the work of the government has affected the situation in a negative way showing ‘great weaknesses’ and gathering a populism ‘that seeks short-term political benefits but not real solutions.

The solutions are being offered by the industry itself. AIFM has made several recommendations to ensure the financial stability of the insurance industry. Some of them are that insurance should remain a global objective, that it should be established as an essential activity and that insurance care should be maintained during the crisis.

For the original article see: https://futurelatam.inese.es/

[:pb]

https://futurelatam.inese.es/ –  Junto com ele, o presidente da Federação Interamericana de Seguradoras (FIDES), Luis Enrique Bandera; o presidente da Associação Peruana de Seguradoras (APESEG), Eduardo Morón Pastor;  o Vice-Presidente Executivo da Associação Chilena de Seguradoras A. G (AACH),  Jorge Claude, o presidente da Federação das Seguradoras Colombianas (FASECOLDA), Miguel Gómez Martínez; e o presidente da Federação Mundial de Associações de Seguros (GFIA), Recaredo Arias.

 Todos concordaram em fazer um diagnóstico parecido para cada um de seus países que, apesar de terem suas peculiaridades, enfrentaram a pandemia sem que ela afetasse a indústria em termos de desempenho e produtividade.

De uma forma generalizada, o setor de seguros respondeu de forma rápida e eficaz ao vírus. Jorge Claude destacou o fato de que a cláusula pandêmica estava incluída nas apólices e que em países como o Chile e o México as seguradoras ofereciam seguro de vida aos profissionais de saúde que trabalham com pacientes de COVID. No país andino, “100.000 dólares foram destinados para cobrir um total de 150.000 pessoas” disse ele.

Os ramos mais atingidos e em que todos os participantes também concordaram foram os de automóveis, visto que as viagens e a compra de veículos foram drasticamente reduzidas; seguros de crédito entre empresas, principalmente do setor de turismo; interrupção de atividades devido à pandemia, que foi excluída do prêmio; e seguro de vida (tanto no Chile quanto no México houve atraso no pagamento das anuidades).

Quebra de paradigma

Como acrescentou Luis Enrique Bandera, o efeito depois foi acelerar a tranformação digital devido à mudança do trabalho e dos hábitos de consumo, sem falar na “crise económica com consequências imprevisíveis” e cujo “impacto ainda é desconhecido em termos de desemprego, educação e trabalho”.

A Covid também trouxe uma quebra de paradigma como, por exemplo, não ser mais necessário morar perto de onde se trabalha. A indústria tem ficado a altura ao colocar em Home office 90% da maioria de sua força de trabalho sem afetar a qualidade e o atendimento ao cliente. No entanto, o surgimento da digitalização e do trabalho remoto tem levado a um aumento da fraude eletrônica e do risco cibernético, muito a ser levado em consideração pelas seguradoras, que terão que oferecer produtos adaptados e limitados a este tipo de risco.

 Venda online

 Eduardo Moron colocou na mesa a venda de apólices de forma remota. No Peru, “estamos discutindo com o regulador se devemos facilitar as vendas online”, passo que o Chile já deu com a verificação da identificação das pessoas por meio de diferentes aplicativos, “graças ao fato de que o Governo estava aberto a isso”, apontou Jorge Claude.

Em relação aos reguladores, Luis Enrique Banderas reconheceu que “tentaram ter empatia com o setor, embora a realidade os tenha superado”. Em sua opinião, “devem obedecer aos seus países e não aos organismos internacionais”.

Por sua vez, Recaredo Arias indicou qual é realmente o seu papel: garantir a atividade do negócio segurador, gerir os riscos de solvência e liquidez, apoiar as seguradoras na adaptação dos prazos e pagamentos das apólices e garantir a reputação do setor. A GFIA  “pede flexibilidade regulatória que nos permita fornecer atenção eficiente aos segurados”.

 Miguel Gomez Martinez falou sobre o caso da Colômbia, onde há “ uma supervisão muito rígida das seguradoras” por parte do órgãos reguladores. “Ter que relatar muitas informações gera muita pressão administrativa”.  Segundo o presidente da FASECOLDA, seu país foi além ao exigir que todas as empresas analisassem um risco menor em todos os ramos de negócios. Se for este o caso, “as seguradoras têm que proceder à devolução dos prémios ou dar condições especiais no momento da renovação”. As linhas de negócios mais afetadas nesse sentido foram as de automóveis e seguro obrigatório de mobilidade. Gómez Martínez expressou sua preocupação de que “esta situação causada pela pandemia se estenda indefinidamente.”

Tsunami legislativo

Os participantes do webinar expressaram sua preocupação com “o populismo no meio ambiente” e o “tsunami legislativo” que o setor está enfrentando em muitos desses países. Até o momento, na Colômbia existem mais de 600 decretos em vigor, dos quais cerca de cem afetam os seguros, quando a média era de 250 em uma legislatura inteira. “Muitos deles são mal pensados e sem suporte técnico” disse Miguel Gómez Martínez.

Luis Felipe Bandera comentou que no Panamá o trabalho do governo afetou negativamente a situação, mostrando “grandes fragilidades”e reunindo um populismo “que busca benefícios políticos de curto prazo, mas não soluções reais”.

As soluções estão sendo oferecidas pelo próprio setor. A GFIA deu uma série de recomendações a fim de garantir a estabilidade financeira da indústria de seguros. Algumas delas é que o seguro continue sendo um objetivo global, que seja estabelecido como uma atividade essencial e que a atenção do seguro seja mantida durante a crise.

Veja a notícia original em:  https://futurelatam.inese.es/

[:]