Eso se desprende de los balances de las aseguradoras publicados por el Banco Central (BCU) y sendos informes de la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (Audea) y el Banco de Seguros del Estado (BSE).
El mercado asegurador creció 10,1% en términos reales (descontada la inflación) en 2017 frente a 2016, con un total de US$ 1.571,6 millones. Ahora, si solo se mira el mercado que está en competencia (el BSE tiene un monopolio legal en accidentes de trabajo y otro de hecho en vida previsional), hay una caída en las pólizas vendidas de 1,4% respecto a 2016. El total del mercado en competencia fue de US$ 793,69 millones.
“Si bien el sector en su conjunto presenta un crecimiento del 10.1% real, ese crecimiento se genera por la incidencia de los seguros en régimen de monopolio, especialmente producto de la mayor maduración del sistema previsional, y su impacto en la evolución de los seguros de vida previsional, que registraron un crecimiento del 34,3% en términos reales. Sin embargo, los seguros en competencia sufrieron una caída en su volumen de primas del 1,4% medidos en pesos constantes” dijo el director ejecutivo de Audea, Mauricio Castellanos en el informe de esa gremial.
El segmento de mayor monto es el de vida previsional, donde las aseguradoras privadas se retiraron por las pérdidas que les ocasionaba y solo actúa el BSE. Este segmento tuvo pólizas vendidas por US$ 469,7 millones (el 30% del mercado).
Lo siguió el de vehículos, que una caída de 1,1% en términos reales respecto a 2016 y totalizó US$ 368,4 millones (24% del mercado). Luego viene accidentes laborales (monopolio legal del BSE), con un crecimiento de 13,2% y un total de US$ 308,2 millones (20% del mercado).
Dentro del resto del rubro, el que destaca por monto es vida que cayó 0,8% en términos reales en 2017 y totalizó US$ 193,4 millones (12% del total).[:]