https://www.lavozdegalicia.es/ – Navegar por la costa de los países del golfo de Guinea se complica cada vez más. Las navieras tiemblan al transitar por esa zona en la que se bañan Costa de Marfil, Ghana, Benín, Togo, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Santo Tomé y Príncipe y Nigeria. Este último país parece ser la cuna original de los piratas. Al menos de los primeros. Aquellos cuyas primeras fechorías trascendieron justo cuando empezaba a decaer la delincuencia en el Cuerno de África, después de que países de todo el mundo desplegasen allí sus medios militares para poner fin a los asaltos dirigidos desde Somalia.
Neutralizada (temporalmente) la piratería en la banda oriental de África, surge con fuerza la del ala occidental. Según la Oficina Marítima Internacional (IMB) de la Cámara Internacional de Comercio (ICC), los ataques piratas a embarcaciones mercantes han aumentado en los primeros nueve meses del año un 40 % con respecto a los habidos en el mismo período del año pasado. Según el informe trimestral de la institución, han sido 44 asaltos en lo que va de año.
En todo el mundo ha habido un total de 132 incidentes y robos a mano armada protagonizados por piratas, frente a los 119 registrados hasta octubre del 2019. En esos ataques fueron abordadas 112 embarcaciones, 6 recibieron disparos de armas de fuego y dos fueron secuestrados, ambos en el golfo de Guinea. Otros 12 incidentes se quedaron en tentativa.
En esos ataques, los piratas consiguieron secuestrar a 85 marineros, que fueron retenidos para pedir un rescate. De ellos, 80 fueron capturados en los 14 ataques reportados en aguas de África occidental, en las costas de Nigeria, Benín, Gabón, Guinea Ecuatorial y Ghana.
Cada vez más violentos
Además de aumentar en número, los asaltos también son cada vez más violentos -los piratas portan armas de fuego y armas blancas- y más alejados de la costa.
Así, el ataque más distante también involucró a la mayor cantidad de tripulantes secuestrados de un solo barco. Fue en julio del 2020, cuando ocho piratas armados abordaron un petrolero en marcha a casi 200 millas de Nigeria y tomaron como rehenes a los 19 miembros de la tripulación, robaron documentos del barco y artículos valiosos, y escaparon con 13 tripulantes secuestrados. El petrolero quedó a la deriva con una tripulación de seis personas sin cualificación para dirigir ni el barco ni manejar las máquinas. Acudió en su auxilio un mercante que estaba en las inmediaciones y lo ayudó a llegar a un puerto seguro. Los 13 tripulantes fueron liberados un mes después.
El último incidente se registró el 8 de septiembre, cuando los delincuentes atacaron un buque de carga refrigerado en marcha a unas 22 millas al sur de Lagos, en Nigeria. Dos marineros fueron secuestrados, pero el resto de la tripulación logró ponerse a refugio dentro del barco. Al rescate se envió un equipo naval de Nigeria que abordó el barco y lo escoltó a un fondeadero seguro para continuar con las investigaciones.
Y toda esa actividad delictiva es a pesar de la colaboración que prestan las autoridades marítimas de esos países africanos, en especial a las nigerianas. En la zona también están desplegadas unidades de la Armada española y de la portuguesa. Porque aunque ninguno de los barcos asaltados tenía bandera española, lo cierto es que por allí transitan embarcaciones con intereses españoles y a bordo van tripulantes de esa nacionalidad. Además, los piratas no discriminan ni bandera ni tipo de barco.
Los piratas de Somalia liberan a los tres últimos rehenes de los 3.639 que secuestró
Los piratas de Somalia liberaron en agosto a los tres últimos de los 3.639 rehenes que llegaron a tener. Estuvieron retenidos durante cinco años. Eran tres trabajadores de un pesquero iraní secuestrado frente a la costa de Hobyo en marzo del 2015. Según la IMB ahora están de camino a casa tras haber sido sometidos a exámenes médicos y, por supuesto, a la prueba del covid. Eran cuatro, pero una organización de apoyo a los secuestrados consiguió que el otro tripulante fuese liberado hace un año por razones médicas.
Pero a pesar de que en el área de Somalia no se han conocido incidentes desde el 2018, las organizaciones que velan por la seguridad en la zona llaman a no bajar la guardia. Sostienen que los piratas somalíes todavía son capaces de llevar a cabo ataques, por lo que la IMB recomienda a los buques a continuar observando las recomendaciones de seguridad.
Asaltos de bajo nivel
En el otro punto caliente de la piratería, el estrecho de Singapur, se registraron 15 ataques, y en la mayoría se emplearon cuchillos en el asalto. Cierto que la mayor parte han sido asaltos de bajo nivel, pero eso no quita que haya habido amenazas, un herido y otro tomado como rehén.
En Indonesia las cosas han ido mucho mejor y en el tercer trimestre ha habido una fuerte disminución de los ataques: de los 14 registrados entre abril y junio se ha pasado a los 4 que se produjeron entre julio y septiembre, todos robos oportunistas y la mayoría en buques anclados.
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[:en]https://www.lavozdegalicia.es/ – Sailing along the coast of the Gulf of Guinea countries is becoming increasingly complicated. The shipping companies tremble as they pass through the area where Côte d’Ivoire, Ghana, Benin, Togo, Cameroon, Equatorial Guinea, Gabon, Sao Tome and Principe and Nigeria are bathing. This last country seems to be the original cradle of pirates. At least of the first. Those whose first misdeeds transcended just as crime began to wane in the Horn of Africa, after countries around the world deployed their military means there to stop the assaults directed from Somalia.
Neutralized (temporarily) piracy in the eastern band of Africa, emerges with force that of the western wing. According to the International Maritime Bureau (IMB) of the International Chamber of Commerce (ICC), pirate attacks on merchant vessels have increased in the first nine months of the year by 40% compared to the same period last year. According to the institution’s quarterly report, there have been 44 assaults so far this year.
Worldwide, there have been a total of 132 incidents and armed robberies involving pirates, compared to 119 as of October 2019. In those attacks, 112 vessels were boarded, 6 were shot and two were abducted, both in the Gulf of Guinea. Another 12 incidents remained tentative.
In these attacks, the pirates managed to kidnap 85 sailors, who were held for ransom. Of these, 80 were captured in the 14 reported attacks in West African waters off the coast of Nigeria, Benin, Gabon, Equatorial Guinea and Ghana.
More and more violent
In addition to increasing in number, the assaults are also increasingly violent-pirates carry firearms and knives-and further away from the coast.
Thus, the more distant attack also involved the greater number of crew members kidnapped from a single ship. It was in July 2020, when eight armed pirates boarded a moving oil tanker almost 200 miles from Nigeria and took the 19 crew members hostage, stole documents from the ship and valuable items, and escaped with 13 hijacked crew members. The tanker was left adrift with a crew of six with no qualifications to steer the ship or operate the machines. A merchant ship in the vicinity came to his aid and helped him reach a safe port. The 13 crew members were released a month later.
The latest incident occurred on 8 September, when criminals attacked a moving refrigerated cargo ship some 22 miles south of Lagos in Nigeria. Two sailors were kidnapped, but the rest of the crew managed to take refuge inside the ship. A Nigerian naval team was sent to the rescue and boarded the ship and escorted it to a secure anchorage to continue the investigations.
And all this criminal activity is despite the collaboration of the maritime authorities of these African countries, especially the Nigerian ones. Spanish and Portuguese Navy units are also deployed in the area. Although none of the ships attacked had a Spanish flag, the truth is that there are vessels with Spanish interests and on-board crews of that nationality. In addition, pirates do not discriminate either flag or type of ship.
Somali pirates release the last three hostages of the 3,639 they abducted
The last three of the 3,639 hostages they held were released by Somali pirates in August. They were held for five years. They were three workers of an Iranian fishing vessel hijacked off the coast of Hobyo in March 2015. According to the IMB they are now on their way home after having undergone medical examinations and, of course, covid test. There were four of them, but an organization supporting the abductees managed to get the other crew member released a year ago for medical reasons.
But even though no incidents have been reported in the Somalia area since 2018, security organizations in the area are calling for vigilance. They argue that Somali pirates are still capable of carrying out attacks, so the IMB recommends that ships continue to follow the safety recommendations.
Low level assaults
In the other hot spot of piracy, the Strait of Singapore, 15 attacks were recorded, and in the majority, knives were used in the assault. Admittedly, most of them have been low-level assaults, but that doesn’t mean that there have been threats, one wounded and another taken hostage.
In Indonesia things have been much better and in the third quarter there has been a sharp decrease in attacks: from the 14 recorded between April and June there has been a shift to the 4 that occurred between July and September, all opportunistic robberies and most of them on anchored ships.
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[:pb]https://www.lavozdegalicia.es/ – Navegar pela costa dos países do Golfo da Guiné está se tornando cada vez mais complicado. As companhias marítimas tremem ao passar por aquela área que banha a Costa do Marfim, Gana, Benin, Togo, Camarões, Guiné Equatorial , Gabão, São Tomé e Príncipe e Nigéria. Este último país parece ser o berço original dos piratas ou pelo menos um dos primeiros onde os primeiros crimes vieram à tona justamente quando o crime no Chifre da África estava começando a declinar, depois que países ao redor do mundo empregaram seus meios militares lá para pôr fim aos ataques liderados por Somália .
Com a pirataria neutralizada (temporariamente) na faixa oriental da África, a da parte ocidental emerge com força. De acordo com o escritório Marítimo Internacional (IMB) da Câmara de Comércio Internacional (ICC), os ataques piratas a navios mercantes aumentaram nos primeiros nove meses do ano em 40% em relação aos do mesmo período do ano passado. De acordo com o relatório trimestral da instituição, já ocorreram 44 agressões neste ano.
Em todo o mundo houve um total de 132 incidentes e assaltos à mão armada perpetrados por piratas, ante 119 registrados até outubro de 2019. Nestes ataques, 112 barcos foram abordados, 6 foram alvejados com armas de fogo e dois foram sequestrados, ambos no Golfo da Guiné. Outros 12 incidentes foram deixados em tentativa.
Nesses ataques, os piratas conseguiram sequestrar 85 marinheiros, que foram detidos para resgate. Destes, 80 foram capturados nos 14 ataques relatados em águas da África Ocidental, na costa de Nigéria , Benin, Gabão, Guiné Equatorial e Gana .
Cada vez mais violento
Além de aumentar em número, os ataques também são cada vez mais violentos. Os piratas carregam armas de fogo e armas brancas e estão ocorrendo cada vez mais longe da costa.
Assim, o ataque mais distante também envolve um maior número de tripulantes sequestrados de um único navio. Em julho de 2020, oito piratas armados abordaram um navio-tanque em marcha a cerca de 320 quilômetros da Nigéria e leveram todos os 19 tripulantes como reféns, roubaram documentos do navio e itens valiosos e escaparam com 13 tripulantes sequestrados. O navio-tanque ficou à deriva com uma tripulação de seis pessoas sem qualificações para dirigir o navio ou operar as máquinas. Um navio mercante que estava nas proximidades veio em seu auxílio e o ajudou a chegar a um porto seguro. Os 13 membros da tripulação foram libertados um mês depois.
O último incidente ocorreu em 8 de setembro, quando os criminosos atacaram um navio de carga refrigerado a cerca de 22 milhas ao sul de Lagos, na Nigéria. Dois marinheiros foram sequestrados, mas o restante da tripulação conseguiu se refugiar dentro do navio. Uma equipe naval nigeriana foi enviada para o resgate, abordou o navio e escoltou-o até um ancoradouro seguro para futuras investigações.
E toda essa atividade criminosa ocorre apesar da colaboração das autoridades marítimas desses países africanos, especialmente das mulheres nigerianas. Unidades da Marinha Espanhola e Portuguesa também estão implantadas na área, porque, embora nenhum dos navios assaltados tivesse bandeira espanhola, a verdade é que por lá passam navios de interesses espanhóis e há tripulantes dessa nacionalidade. Além disso, os piratas não discriminam bandeira nem tipo de navio.
Os piratas da Somália libertam os últimos três reféns dos 3.639 que sequestraram
Os piratas da Somália libertaram em agosto os três últimos dos 3.639 reféns que eles tinham. Eles foram detidos por cinco anos. Eram três trabalhadores de um barco de pesca iraniano sequestrado na costa de Hobyo em março de 2015. Segundo a IMB, eles já estão voltando para casa depois de terem feito exames médicos e, claro, o teste de COVID. Havia quatro deles, mas uma organização de apoio aos sequestrados conseguiu libertar o outro tripulante há um ano por motivos médicos.
Mas, apesar do fato de que não houve incidentes conhecidos na área da Somália desde 2018, as organizações que garantem a segurança na área pedem para não baixar a guarda. Eles aseguram que os piratas somalis ainda são capazes de realizar ataques, portanto, a IMB recomenda que os navios continuem observando as recomendações de segurança.
Ataques de baixo nível
No outro ponto quente da pirataria, o Estreito de Cingapura, foram registrados 15 ataques, a maioria deles com facas no ataque. É verdade que a maioria deles foram assaltos de baixo nível, mas isso não significa que tenham havido ameaças, um ferido e outro feito refém.
Na Indonésia as coisas têm melhorado muito e no terceiro trimestre houve uma queda acentuada dos ataques: dos 14 registrados entre abril e junho, passaram para 4 ocorridos entre julho e setembro, todos roubos oportunistas e a maioria em navios ancorados.
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