Por: Iván Huertas para Revista ALSUM, Edición No. 16

La geopolítica junto a diversos riesgos económicos y políticos han marcado el 2022. Según el último informe “Perspectivas económicas mundiales”, elaborado por el Banco Mundial, la invasión rusa a Ucrania profundizó los daños provocados por la pandemia de COVID-19 y ha generado una desaceleración en la economía mundial, lo que podría convertirse en un período prolongado de escaso crecimiento y elevada inflación.

“La guerra en Ucrania, los confinamientos en China, los trastornos de la cadena de suministro y el riesgo de estanflación afectan el crecimiento. Para muchos países, será difícil evitar la recesión”, afirmó el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass1.

El seguro marítimo no es ajeno a la coyuntura mundial, por lo que es importante entender lo que está sucediendo y proyectar lo que puede pasar en la industria. Es por esto que ALSUM formuló una serie de inquietudes y las transmitió a cuatro referentes de marine en América Latina, para conocer desde su experiencia en el negocio lo que vendrá para el ramo en 2023.

Profesionales consultados:

  • Arnaldo Rotella de Crawford & Company
  • Helena Carrillo de JAH Insurance Brokers
  • José Manuel Castillo de Mapfre Global Risks
  • Xavier Pazmiño de CHUBB

 

En términos generales, ¿Cómo calificaría el año 2022 para el ramo de seguros marítimos: muy bueno, aceptable, regular o malo, y por qué? 

José Manuel Castillo indica que el primer trimestre del 2022 estuvo condicionado por las consecuencias de la pandemia y la ralentización de la economía, que se profundizaron el 20 de febrero con el inicio de la guerra en Ucrania, lo que supuso en términos generales tener que actualizar una vez más las coberturas de guerra y la política de sanciones, haciendo aún más complicada la suscripción. Las restricciones en los tráficos de algunos productos (energías, fertilizantes, cereales, etc.) significó fuertes fluctuaciones de precios e incluso tensiones de suministro, adicionalmente la inflación ha incrementado los costos de reparaciones más allá de las estimaciones iniciales.

A pesar de esta situación el seguro marítimo se ha mantenido como un sector estable, ofreciendo a los requerimientos del mercado las respuestas razonables que la situación y la legislación permitían en cada momento. Esta prudencia y buen desempeño en general permiten que José Manuel pueda calificar lo que va del año 2022, como aceptable.

Contrario a esto, Arnaldo Rotella afirma que el presente año será regular para el seguro marítimo, debido a que por una parte hay una buena noticia respecto al restablecimiento de la normalidad en el comercio internacional luego del Covid-19, lo que ha generado mayor certidumbre en la logística de los bienes transportados, con lo cual se produce una disminución del costo de transacción y del riesgo en el manejo en las cargas transportadas. Pero por otro lado la guerra de Rusia con Ucrania ha introducido el mayor riesgo que produce una guerra armada, provocando una fuerte incertidumbre en todos los mercados internacionales, no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, lo cual ha elevado sus precios y restringido el transporte de mercancías en un amplio territorio. Adicional a esto han cambiado los tipos de transporte utilizados ya que se evidencia un aumento del modo terrestre y cambios relevantes en las rutas marítimas utilizadas, siendo menos eficientes, afectando el comercio e incrementando el riesgo para las cargas.

Helena Carrillo y Xavier Pazmiño concuerdan en afirmar que el 2022 fue bueno para los seguros marítimos. Informan que las ventas y las oportunidades para marine fueron positivas a la par de la tendencia en la recuperación económica tras la caída de los volúmenes de comercio mundial de 2020 y 2021. Se logró afrontar de la mejor manera diferentes desafíos para el gremio logístico, el cual sigue generando herramientas dinámicas que permiten minimizar tiempos de respuesta y optimización de recursos.

¿La pandemia sigue teniendo algún efecto en el ramo de marine? ¿Sigue siendo un driver a tener en cuenta en la estructuración de sus planes de negocio o es tema superado? 

Arnaldo considera que el tema de la pandemia está prácticamente superado y que luego de la dura experiencia se están comenzando a ver con más fuerza los beneficios que trajo la incorporación de nuevas tecnologías en el transporte y despacho de mercancías. Al final de esta etapa, se generará una mezcla inteligente de la logística y comercialización de bienes fortaleciendo el intercambio internacional. Como complemento, Helena asegura que de manera positiva se logró incentivar otras maneras de innovar, acudir a las herramientas tecnologías y la inteligencia artificial, así como generar una cultura de concientización sobre la importancia de asegurar mercancías.

Para Xavier la pandemia continúa causando disrupción, aunque de forma focalizada como está ocurriendo especialmente en China donde continúan las restricciones de movimiento, por lo tanto sigue siendo un escenario que todos los planes de negocio deben considerar. José Manuel agrega que el mundo experimenta una fuerte globalización que hace que actuaciones de un país en la punta del mundo pueda afectar a una región en la otra punta y más en un sector internacional como es el de transportes. Científicamente no se puede descartar la aparición de las nuevas cepas del virus y las políticas para gestionarlo son muy diferentes según los países: desde políticas de COVID cero, que suponen la paralización económica del país o región, hasta políticas que fomentan la convivencia con el virus apelando a la responsabilidad individual de las personas. El riesgo sigue estando ahí y se debe tener en cuenta, pero también es cierto que hoy en día el mundo está mejor preparado para afrontar el coronavirus.

De acuerdo con su experiencia, ¿Cuáles son los factores que determinarán el rumbo del mercado de marine en LatAm el próximo año? 

Xavier Pazmiño es claro en indicar que los principales factores serán:

El económico: impacto de la inflación en los volúmenes de comercio, así como en los valores y costos de los siniestros.

El Geopolítico: la invasión de Rusia a Ucrania no parece que será superado en el corto plazo y se vislumbran otros posibles conflictos que pueden tener un impacto directo en la economía mundial.

José Manuel Castillo, por su parte, concuerda que preocupa la polarización existente en varios países de la región y las políticas que los gobiernos decidan implementar.

Arnaldo Rotella agrega que el conflicto será el principal desafío en 2023, por su posible incidencia en los precios de materias primas, en el riesgo del tránsito de mercancías y la volatilidad en los mercados por los ingresos y demanda de productos e inversión de capital. También se debe considerar el impacto en las elecciones de los nuevos gobiernos en los diferentes países de América Latina. Existe una tendencia hacia la política de los partidos de izquierda, quienes concentran su mirada más al comercio regional y de establecer economías más cerradas al intercambio internacional. Se deberá tener presente e identificar hasta qué punto los gobiernos podrán cambiar el actual escenario de intercambio comercial.

Criterios ESG: cada vez más compañías integrarán políticas orientadas en los ámbitos ambientales, sociales y de gobernanza en sus planes de negocios, impactando procesos a todo nivel desde selección de proveedores y de inversiones, hasta la creación de nuevos productos.

El Tecnológico: nuevas funcionalidades traerán eficiencia al negocio, pero también incrementarán los riesgos cibernéticos y los implícitos en la curva de aprendizaje durante la implementación de nuevas tecnologías. Helena Carrilo complementa que la innovación y adquisición de herramientas tecnológicas para el mejoramiento y la retención del talento humano con apoyo del gremio, será el factor más relevante en 2023.

Finalmente, Arnaldo considera que una posible recesión económica será protagonista el próximo año, debido a que hoy existe esa real amenaza, la cual afecta no solo en el volumen de mercancías demandadas, sino también en la importación de bienes de capital.

¿Cómo cree que el panorama económico mundial marcado por una inflación histórica, devaluación de las monedas frente al dólar, altas tasas de interés y desaceleración del crecimiento del PIB influirá en el crecimiento de las primas y de los siniestros?

Helena reflexiona que, en cuanto a las primas nunca ha sido grande la influencia que tiene el costo del seguro con respecto al impacto que tiene el riesgo de las mercancías, ya que en la cadena logística el ítem de menor valor siempre es el seguro, que no llega a ser ni el 1% del valor de la misma. En cuanto a los siniestros, la indemnización es una manera de mitigar las pérdidas no solo de dinero sino de poder darle continuidad a las operaciones económicas de quienes aseguran la carga.

Por su parte José Manuel no duda que todos han podido comprobar los incrementos en los costos que se han producido por la inflación que varía en ciertos tipos de productos.  Las compañías de seguros que tienen sus esquemas de costos muy ajustados no pueden asumir íntegramente en sus cuentas de resultados estos incrementos sin poner en peligro su viabilidad y por tanto este aumento se debe transferir (al menos parcialmente) a los asegurados. Esto por supuesto es desde un punto de vista técnico de suscripción y sin entrar a considerar los resultados financieros.

Xavier complementa indicando que este aumento de precios generará escenarios de desaceleración o de recesión económica afectando a unos mercados más que otros, pero con la misma consecuencia, una reducción en los volúmenes totales de primas y tendencia al alza en los valores de siniestros. Sin embargo, estos desafíos generan oportunidades, como por ejemplo en el segmento de exportación por las devaluaciones de las monedas locales, o el incremento de la demanda y el precio de los productos (materia prima) que exporta Latinoamérica.

La región tiene la experiencia de vivir con inflación afirma Arnaldo, y por ello su efecto no es incierto ya que se tiene cierto nivel de conocimiento del cómo vivir bajo esta situación.  Efectivamente habrá un menor crecimiento que profundizará las consecuencias de la pandemia como el aumento en la pobreza, y efecto inflacionario que afectará   principalmente a las pequeñas y medianas empresas. Este cambio en la composición de las industrias y comercio, provocará que las grandes compañías se fortalezcan, y la negociación en las condiciones o el precio de los seguros sea más agresiva. También será más duro el manejo del reclamo en los siniestros ya que se verá una tendencia a la judicialización, lo que encarecerá los costos de los mismos.

¿El dramático aumento en el precio de los fletes marítimos ha tenido algún efecto en el ramo de marine? 

José Manuel indica que, por supuesto ha afectado en la contratación de los seguros, pero en su experiencia no ha sido un elemento determinante o insalvable. Por otro lado, Helena en su negocio no ha visto tal impacto.

Para Xavier el efecto en primera instancia es el incremento del valor total asegurable, pero en el mediano plazo es un factor contribuyente a procesos inflacionarios incrementando los costos de los productos.

En contraste, Arnaldo menciona que el mayor precio del transporte ha afectado tanto al aumento de las primas como al costo de los siniestros, por lo que su efecto en marine es prácticamente nulo. Lo que si se ha visto afectado es el riesgo en el transporte de bienes junto al aumento en el precio del petróleo, ya que ha modificado las rutas utilizadas y la frecuencia; provocando que los viajes sean más largos, con más transbordos y con periodos de almacenamientos más largos, aumentando la probabilidad de daño y pérdida sobre los productos.

 Y con respecto al panorama geopolítico, la guerra en Ucrania, la protesta social en LatAm, las tensiones entre China y Estados Unidos, entre otros. ¿Están afectando o afectarán al ramo de marine? 

Arnaldo complementa su análisis de la primera pregunta, ya que no duda que estos efectos geopolíticos son importantes y están afectando al comercio internacional, generando un aumento del riesgo y ralentizando el transporte. Xavier agrega que este impacto en el seguro marítimo es provocado por la disrupción de la cadena logística y el aumento de los siniestros.

Según la experiencia de José Manuel, indudablemente la suscripción ya se está viendo muy afectada especialmente en lo referido al tema de coberturas de guerra y sanciones, las reducciones del tráfico y posibles restricciones comerciales. Por su parte Helena sabe que si ocurre una Tercera Guerra Mundial, el gremio marítimo será mayormente afectado puesto que esto disminuirá el transporte de mercancías.

¿Los riesgos derivados del cambio climático están siendo tenidos en cuenta en la suscripción de marine al punto de afectar las tasas el condicionado de las pólizas? 

Helena afirma que por el momento no están siendo tenidos en cuenta los riesgos climáticos, pero se sabe que cuando sea mandatorio certificar que el asegurador tiene un porcentaje de minimización de contaminación, seguramente va a significar en un incremento de los costos de sostenimiento y por tanto podría causar un leve impacto en los precios; sin embargo, considera que el gremio debe ser partícipe de la transformación por el bien de la crisis climática. Xavier concuerda que aún no se consideran los riesgos incrementados por el cambio climático en los procesos de suscripción: ni en la tarificación, como tampoco en los términos y cláusulas.

Para Arnaldo el cambio climático es un factor relevante en los riesgos que se deben considerar, ya que su efecto produce tormentas, marejadas, lo cual dificulta el traslado de mercancías y su carga o descarga en los puertos, aumentando el riesgo que enfrentan los bienes. Se deben retomar las iniciativas que la pandemia frenó durante un par de años. José Manuel complementa indicando que con carácter general se constata que la lucha contra el cambio climático es un punto muy importante en la agenda de los aseguradores.

¿Quisiera agregar alguna otra reflexión o componente adicional que vaya a ser decisivo en el ramo de marine?

Xavier resalta que es imperativo para superar la disrupción en la cadena logística, la adhesión a una cultura de seguridad cibernética, comenzando con la arquitectura e infraestructura apropiadas de hardware y software, teniendo en cuenta los firewalls, y luego brindar la capacitación necesaria a los empleados. Se deben implementar estrategias de mitigación de riesgos que permitan analizar la estrategia actual para identificar las debilidades y las oportunidades teniendo en cuenta las fortalezas de su competencia; y adaptarse a los nuevos patrones de compra (e-commerce, entrega de última y primera milla).

Por su parte José Manuel afirma que los seguros marítimos han sido un ramo muy dinámico que necesitará adaptarse a las circunstancias y realidades cambiantes en cada momento. En general, el sector siempre ha tenido profesionales con experiencia y formación técnica suficiente, que le ha permitido manejar dichos cambios con éxito en el pasado y afrontar el futuro con confianza y optimismo.

Arnaldo reflexiona que en tiempo donde los recursos financieros son más escasos y se evidencian cambios en la logística y el comercio, está muy bien concentrarse en los riesgos que enfrentará el transporte e intercambio de bienes, con el propósito de equilibrar el costo de los siniestros y la prima recaudada. También se debe mejorar la redacción de las cláusulas y adecuarlas a la logística utilizada, con el propósito de alejar los conflictos al momento de manejar los siniestros y así evitar que se judicialicen; ya que de lograrlo no solo se mejorará el resultado, sino también fortalecerá la relación entre asegurador, asegurado y bróker.

Los profesionales desde su experiencia resaltan que el ramo de marine en 2023, afrontará diferentes desafíos como la inflación, la reducción del crecimiento en la región y los riesgos geopolíticos y ambientales. También destacan que la industria cuenta con personas capacitadas técnicamente que, junto a la implementación de las nuevas tecnologías, podrán adecuar estrategias que mitiguen el impacto en la producción de las primas. Como bien lo menciona José Manuel, no hay que olvidar que el 2022 todavía no ha terminado y lo que la experiencia indica que todas las previsiones son susceptibles de cambiar en algún momento.

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