Comité Técnico de Carga
Por: Marcela Visbal
Regional Cyber Product Leader, Latin America – Willis Towers Watson
Después del 2020 todo en el mercado de seguros y reaseguros de riesgos cibernéticos cambió. El ramo de cyber es relativamente nuevo, y se encontraba en un momento de desarrollo y evolución. Por ende, la respuesta de este mercado a dificultades particulares de cada industria pasó a un segundo plano, para enfocarse ahora a atender la urgencia de los siniestros que son cada vez más comunes y frecuentes. No obstante, estos desarrollos no se deben dejar de lado, y hablando particularmente de marine, el riesgo cibernético en esta industria es tanto específico como importante, y debe tener una respuesta, sin embargo, la solución no está solo en los mercados de cyber.
En el mercado de riesgos cibernéticos existe un seguro tradicional que cubre diferentes escenarios, incluidos muchos que encontramos en diferentes industrias, no obstante, considero que cada una debe ir más allá y entender sus riesgos y vulnerabilidades específicas. Centrándonos en la industria de Marine, encontramos diferentes exposiciones; en primer lugar, los armadores dependen cada vez más de la tecnología para todos los aspectos de la operación de un buque y sus actividades en tierra, y a medida que aumenta esa dependencia, la seguridad cibernética se ha convertido en una preocupación, también implica una mayor exposición a sufrir y verse afectados por errores humanos, fallas del sistema y por ataques cibernéticos que han incrementado significativamente. Adicionalmente, las legislaciones de protección de datos se están desarrollando rápidamente, por lo tanto, la industria del transporte marítimo tiene una mayor obligación de cumplir con este tipo de regulaciones. A lo anterior también se suman los vacíos de cobertura que se encuentran en las pólizas tradicionales de éste tipo de industria. Ha sido una tendencia en los últimos años, por parte de los mercados de marine, daños materiales, terrorismo, etc., excluir los riesgos cibernéticos de sus coberturas, lo que deja un vacío para los asegurados y se convierte en una exposición más.
Los riesgos cibernéticos hacen parte de todo, por ende, no solo tienen que ver con la póliza de cyber, por el contrario, varios aspectos relacionados con éstos se pueden encontrar en otros ramos diferentes. Mirar este tipo de riesgos de una manera aislada, creyendo que son problema únicamente del mercado de cyber puede ser un error, éstos deben estudiarse desde diferentes escenarios y bajo diferentes consecuencias. En ese orden de ideas considero que parte de la solución para la industria de marine está en modificar o eliminar las exclusiones que se han ido incorporando, para que así, éstas pólizas cubran por ejemplo los daños materiales a casco y maquinaria, pérdidas en mercancías, y el lucro cesante derivado de éstas pérdidas cuando la causa es un ataque o un evento cibernético. Por su parte las pólizas de riesgos cibernéticos cubren el lucro cesante derivado de un daño inmaterial, como por ejemplo por la demora o daño de un buque, también cubre la reparación reemplazo de los sistemas y todos los gastos derivados de diferentes expertos.
En el 2020, antes del endurecimiento del mercado, varios aseguradores y reaseguradores de cyber se preparaban para ir más allá en la industria de marine, creando clausulados con lenguajes mucho más específicos para la industria, y coberturas que extienden el objeto mismo de la póliza, por ejemplo, se podía llegar a cubrir el lucro cesante derivado de un daño físico, o por demora o detenimiento del buque, de una manera afirmativa y expresa. Estos clausulados siguen en desarrollo, sin embargo, como ya fue comentado, se ha dado prioridad al manejo de la situación derivada del alto incremento en reclamos, por ende, una vez se estabilice el mercado de cyber se podrán seguir desarrollando cobertura específicas y adaptadas a la industria marítima.
En consecuencia, considero que tanto el mercado de seguro de cyber como los mercados de otros ramos deben trabajar en conjunto para eliminar de la mejor manera los vacíos de cobertura a los que cada vez más se ven expuestos los asegurados, y así lograr verdaderas coberturas amplias y concretas para una industria tan importante.