Una de las prácticas más rentables en los mercados mundiales de commodities está a punto de hacerse más complicada. De acuerdo con varios analistas de la industria, dentro de los servicios catalogados como “no regulares” las rutas de desvío o “detour trades” (buques que cambian de destino para beneficiarse de las tarifas más altas a la carga) se tornarán más difíciles cuando las regulaciones IMO 2020 se implementen, explicó Martin Verle, ex ingeniero de AP Möller-Maersk A/S a Bloomberg.

Estos desvíos, que a menudo generan beneficios enormes para los traders, se volverán más difíciles por dos razones. La primera es que el bunkering para el transporte marítimo actualmente costará mucho más de lo que pagan actualmente los armadores; la segunda es que los combustibles pueden ser incompatibles entre un proveedor a otro, lo que hace que la recarga sea una tarea más complicada. Algunas navieras incluso han dicho que la falta de un producto estándar podría causar la avería de sus naves.

«No es como comprar gasolina en la estación de servicio donde se puede comprar gasolina de BP, Shell, Q8 o quien sea y no importe mezclar todo», explicó Verle, quien también forma parte de un comité en EE. UU. para ayudar a clasificar combustible de la Organización Internacional de Estandarización (IOS, por su sigla en inglés). «Desde el punto de vista del suministro, nadie garantizará que mi combustible sea compatible con el de otro”, afirmó.

Este obstáculo comercial es el resultado de la nueva regulación de la OMI que limita el contenido de azufre en el bunkering y que entrará en vigor en 2020.

Según Verle, tal vez no sea posible realizar desvíos si un buque necesita navegar a un lugar donde no haya combustible compatible.

Problemas de compatibilidad

«Podría tener un impacto en la ruta si sabe que los combustibles son incompatibles», dijo Verle, y agregó que el uso de combustibles no coincidentes podría resultar en filtros bloqueados, lo que podría provocar un apagón del motor.

De acuerdo a Bloomberg, los servicios no regulares se producen de manera intermitente y a menudo ayudan a evitar la escasez localizada de un producto cuando hay una interrupción inesperada en la cadena de suministro. Buques gaseros, graneleros y buques tanque de crudo desviaron sus rutas durante el año pasado por varias razones.

«Los traders tienen un margen para responder a los eventos», dijo Alan Gelder, vicepresidente para refinación, mercados de productos químicos y petróleo de Wood Mackenzie. «Lo hacen mejor cuando son eventos imprevistos importantes… es una parte importante de sus ingresos. Es probable que sea desproporcionado en términos de rentabilidad en comparación con el volumen transportado», sostiene.

Incluso sin el problema de compatibilidad, es probable que el precio del bunkering afecte este comercio. Los combustibles más limpios y compatibles para la compra en 2020 ya se están negociando con primas altas en comparación a los combustibles sucios utilizados actualmente. Dado que el combustible es el mayor costo de un armador, esto hará que el transporte marítimo sea más costoso. Las transacciones que involucran productos de menor precio, como el mineral de hierro, donde el transporte es una parte mayor del costo de la carga entregada, son las más afectadas, asegura Gelder.

En el mercado actual, la compatibilidad del combustible no es un problema tan grande. Los expedidores generalmente solo tienen que coincidir con un par de especificaciones para mezclar combustibles. A partir de 2020, tendrán que elegir entre diferentes combustibles que no necesariamente serán intercambiables.

«Es justo decir que hará más difíciles el comercio que involucran desvíos de carga, pero hay muchas variables», dijo Peter Sand, analista jefe de Bimco, quien agregó que espera que los armadores estén preparados y tomen precauciones.

Mezclas peligrosas 

Los dos principales combustibles limpios a partir de 2020 serán un producto existente de azufre al 0,1% y un nuevo lote de los llamados bunkers con un máximo de 0,5% de azufre. Los remitentes también tienen la opción de continuar quemando el combustible más sucio de hoy, pero primero deberán instalar un equipo scrubber. Después de la transición, la disponibilidad en puertos más pequeños que no almacenan diferentes tipos de combustible podría ser un desafío.

«Si está mezclando 0,5s y menos de 0,5s, y hay residuos de carbón en el combustible, valdrá la pena considerar el riesgo», señala Rudolph Kassinger, quien tiene más de medio siglo de experiencia en refinación y pruebas de calidad del petróleo.

Los expedidores que buscan esquivar los problemas optando por un combustible u otro enfrentan una serie de inconvenientes. El producto de 0,1% ha estado disponible por años, dice Kassinger, pero se usa con menos frecuencia porque es más caro.

Al mismo tiempo, los nuevos combustibles de 0,5% podrían hacerse a través de diferentes procesos de refinación, o de diferentes crudos. Algunos probablemente contengan asfaltenos, otros no. Si se mezclan, los asfaltenos podrían caer para formar un lodo que podría dañar el motor de la nave.

Para los armadores y traders, esos desafíos en el ítem de combustible competirán contra los imperativos comerciales para movilizar las cargas de manera rentable.

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